Las cartas sobre la mesa. Ahora que Podemos ha quedado fuera de juego ante la conformación del nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, la incógnita que queda aún por despejar radica en qué papel tendrán los morados en términos parlamentarios. ¿Darán la batalla interna dentro de las siglas de Sumar o marcarán su propio camino trazando nuevos lazos con otras formaciones de izquierdas?

Paso por paso. En pleno apogeo de la celebración de la investidura de Pedro Sánchez los pasados días 15 y 16 de noviembre, las asperezas entre Podemos y Sumar incrementaron las tensiones tanto de manera interna como en las propias sesiones en el Hemiciclo, aunque estas ya venían de lejos debido a que los morados no contaban con portavocía dentro del Congreso y, ante la estructura de gobierno, se empezó a dar por sentado que no volverían a tener cabida en La Moncloa. Con la proclamación de Sánchez como presidente del Gobierno en primera votación de la Cámara Baja y con la consiguiente reestructuración del Consejo de Ministros este lunes, las sospechas han terminado por confirmarse. De las cinco carteras que han recaído a Sumar, ninguna de ellas es para un miembro de Podemos y, con este movimiento, tanto Irene Montero como ministra de Igualdad e Ione Belarra como titular de la cartera de Derechos Sociales pierden sus respectivos cargos.

Los cinco diputados de Podemos que tienen escaño en el Congreso y que se encuentran dentro del grupo parlamentario de Sumar, ante las asperezas actuales y la escalada de tensiones que se prevé que siga in crescendo, podrían romper lazos para desligarse y tener voz propia, bien dentro del Grupo Mixto en confluencia con otras formaciones de menor representación o, por otro lado, y dada la sintonía de fondo, con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Así lo dejó caer días atrás el que fuera líder de Podemos, Pablo Iglesias: “La lógica de izquierda apunta ahora a un frente compuesto por Podemos, ERC y el BNG, además de otras fuerzas clave para la estabilidad del Ejecutivo. Va a contrastar con un Gobierno que va a tener muy difícil sacar adelante medidas progresistas”, argumentó en declaraciones a RAC1, dejando en clara la profunda diferencia que supone que Podemos antes estuviese dentro del Gobierno y ahora no.

Retrocediendo de nuevo al debate de investidura, la complicidad y los mensajes de apoyo que dejó notar el portavoz de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián, para con la labor de Montero y Belarra dentro del Ejecutivo fue prácticamente palpable, debido a que también entreabrió la puerta a un posible futuro escenario de encuentro con ambas figuras políticas de Podemos. “Es público y notoria que respeto y admiro su trabajo. Es muy difícil romper el relato de poderes fácticos y personas que no son conscientes de que tienen un marco mental que ellos mismos desconocen. Ha trabajado con prisa, pero con prisa porque cuando en política eres valientes tus tiempos se acortan exponencial o proporcionalmente”, reconoció el propio Rufián en declaraciones a ElPlural.com.

Decisión "judicial" y "grave error político"

Este lunes, voces de la dirección de Podemos han tachado la decisión tanto de Pedro Sánchez como de Yolanda Díaz de no dar espacio a la formación dentro del Gobierno de “grave error político”, en palabras del portavoz de Podemos, Pablo Fernández. “Una decisión no sólo injusta sino ante todo un grave error político porque en el bloque progresista nos necesitamos todas, especialmente el motor de las transformaciones más ambiciosas”, ha señalado, por su parte, la secretaria general Ione Belarra.

Al dar por finalizada la investidura victoriosa de Sánchez, desde Podemos ya dieron pistas de el nuevo camino que pretenden encauzar en esta legislatura en términos de “autonomía” parlamentaria. “Podemos e Ione Belarra harán lo que consideren de una manera autónoma”, zanjaron.