La que fuera ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dejado claro su malestar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el discurso de traspaso de carteras a su sucesora, Ana Redondo. Dos momentos, dos frases, han marcados sus palabras en clave puramente política y después de que no solo ella sino el conjunto de su formación se haya quedado fuera de Moncloa: “Ministra, te desearía suerte, pero eso no es lo más importante. Te deseo que nunca te dejen sola y que tengas valentía para incomodar a los amigos de 40-50 años del presidente del Gobierno” y “Hoy Sánchez nos echa del Gobierno”

Y una tercera, si se quiere añadir, refiriéndose a la portavoz de Podemos, Ione Belarra: "Si Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno es precisamente por haber hecho lo que dijimos qué haríamos. Poner las instituciones al servicio del avance en Derecho”.

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Los ‘amigos’ de Sánchez

Para entrar en contexto, la hasta ahora responsable del departamento morado se ha referido a una entrevista que el presidente del Gobierno concedió a Onda Cero en la que calificó de “error” algunos discursos adoptados por su persona y emplazó a seguir una senda más similar a la de Nadia Calviño quien, a su juicio, “piensa e interpreta el feminismo como un movimiento social integrador”.

“Lo que queremos es ver un país en igualdad, donde las mujeres crecen libres y crecen también seguras. Esa apelación a ese feminismo integrador es probablemente la tarea pendiente que tiene en particular la España progresista durante los próximos años”, apuntaba el líder del Ejecutivo mientras señalaba a “hombres de entre 40-50 años que han visto en algunas ocasiones que algunos discursos han sido incómodos hacia ellos”.

¿Recado a Yolanda Díaz?

Parte del discurso de Montero se puede también leer en clave de mensaje a Sumar. No es ningún secreto que la formación morada y la magenta no guardan una buena relación. La distancia entre los de Díaz y los de Ione Belarra derivó en que se presentaran por separado a los comicios en una confluencia de la que Podemos no formó parte y que este último haya pasado de ser una formación clave en el seno del Ejecutivo a quedarse con cinco diputados.

En la misma línea, han sido mucha las críticas hacia Díaz, incluso antes de que pusiera a andar a Sumar, por su equidistancia con cuestiones que a la postre generaron polémica dentro del Ejecutivo, como la ley del solo sí es sí -que provocaría la salida en cascada de violadores entre acusaciones de las partes gubernamentales y jurídicas- o el envío de armas a Ucrania. Quizá ese “que nunca te dejen sola” contenía más de un nombre.

El último movimiento de Sumar que no ha gustado dentro de Podemos tiene que ver, precisamente, con la composición del Gobierno. Tuvo lugar el pasado viernes, cuando Sumar ofreció al partido morado que Nacho Álvarez tuviera un ministerio, una “trampa” a juicio de Podemos, ya que pese a formar parte de su formación -de la que después se daría de baja- su cercanía a Díaz era máxima.

Irene Montero traspasa la cartera de Igualdad

La permanencia o no de Irene Montero en Igualdad era una de las cuestiones dentro de los ministerios que más ha dado que hablar incluso después de trascender que no seguiría al frente del Ministerio que convirtió en su bandera. La cuestión llegaba a todos los puntos del escenario político actual, también a la oposición, tal y como evidenció el líder de ésta, Alberto Núñez Feijóo, durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez. “¿El Gobierno más feminista de la historia va a cesar a la ministra de Igualdad?”, preguntaba.

Antes de ceder su cargo a Redondo, Montero ha querido hacer un “agradecimiento sincero” a todo el equipo de Igualdad. “Ministra, aquí tienes un equipo de profesionales del más alto nivel. Su compromiso feminista será clave en la tarea que va a desempeñar”, ha deslizado mientras dejaba claro que “pocas cosas me honran más que haber sido su ministra”. Las mismas palabra de cariño ha dirigido al “equipo del ministerio”, especialmente “al gabinete” por “poner el cuerpo” para defender las ideas“honestas, valientes y feministas”.

A renglón seguido, ha celebrado que el feminismo “lo está cambiando todo”: “Está cambiando este país con un valiente movimiento popular y nuevas preguntas hasta ahora invisibles que hacemos a la sociedad. Lo que hasta ahora era normal ya no lo es: desde un beso hasta que te toquen sin consentimiento. Poder decir todes es una responsabilidad institucional. La lucha LGTBI y la lucha trans ya no es una cuestión de con quién te acuestas, sino del derecho a ser quien eres, el más importante de todos los derechos. Ahora ya no se puede borrar la conversación sobre educación sexual o sobre decidir sobre tu propio embarazo (…) El feminismo es lo mejor que tiene este país”.

Montero se ha referido a todas y cada una de las mujeres y de personas que integran el colectivo LGTBIQ+, también a quienes sufren racismo; todo ello advirtiendo del peligro de las fuerzas reaccionarias. “La ofensiva reaccionaria está aquí, está organizada y ejerce desde poderes ocultos del Estado. No nos dejemos solas. Conjurémonos contra el machismo judicial, la ofensiva machista de los poderes reaccionarios… se lo debemos a nuestras hijas y a nosotras mismas.  Cuando nos hablan de ruido es porque nos quieren en silencio. El silencio es una herida de muerte a la democracia. La palabra, el grito y el ruido nos hacen existir como sujetos políticos. Que nunca más cuenten con nuestro silencio cómplice”, ha señalado. “El feminismo debe seguir desbordando la política”, como alegato final.