La Mesa del Parlament ha acordado este jueves por la tarde retirar el escaño a la presidenta suspendida de la Cámara, Laura Borràs, en cumplimiento de la orden de la Junta Electoral Central (JEC) tras su condena por prevaricación y falsedad documental, que no es firme.
Así lo han explicado fuentes parlamentarias después de que el Tribunal Supremo (TS) haya desestimado la petición de suspender de forma cautelar la decisión de la JEC, que supone su cese definitivo como diputada y como presidenta del Parlament.
La misma Mesa ha convocado un pleno para el viernes 9 de junio a las 12 horas para escoger el relevo a la Presidencia.
Borrás llegó a negarse a ceder el escaño, motivo por el que, hasta la fecha, figuraba como presidenta suspendida, una condición por la que no estaba autorizada para ejercer sus funciones. Todo ello después de que el 28 de julio de 2022 quedase oficialmente suspendida de sus funciones y, en marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la condenase a 4,5 años de prisión y 13 de inhabilitación por fraccionar contratos en la Institución de las Letras Catalanas (ILC).
Esta decisión se ha tomado después de que la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergès, convocase este jueves la reunión extraordinaria para retirarle el escaño, tras desestimar el Tribunal Supremo (TS) el recurso a la decisión de la JEC de retirarle también el acta de diputada. La sala contencioso-administrativa del Supremo no ve razones que justifiquen paralizar la retirada del acta hasta que se resuelva la cuestión, dado que no percibe que se implique un daño irreparable.
Pese a que la condena de Borrás por dos delitos vinculados a la corrupción ha sido recurrida, la inhabilitación para ejercer un cargo público como tal puede aplicarse antes de que se resuelva el recurso.
Borrás fue presidenta de la Cámara catalana desde marzo de 2021, cuando accedió gracias a los votos de Junts y ERC. También fue cabeza de lista de su partido para las elecciones de febrero, en las cuales quedó como tercera fuerza más votada. Coincidiendo con este resultado, dio el paso para ocupar la presidencia del Legislativo antes que entrar en el Govern de Pere Aragonès.
Posturas de los partidos
En un primer momento, la mayoría independentista del Parlament catalán intentó esquivar el mandato de la JEC tratando de mantener el acta de diputada de Borrás hasta que su condena por prevaricación fuese firme. No obstante, y debido a que este escenario se prolongó más de lo pensado, las tensiones entre los partidos que componen la Cámara -ERC, PSC, CUP y Junts- se dispararon.
Por su parte, Junts sostenía su postura para evitar sustituir a la presidenta, mientras que el resto de formaciones reiteraban el desgaste de Borrás en un puesto que ya no le correspondía.
Primeras reacciones
Desde los partidos políticos en Cataluña ya se han sucedido voces que han protagonizado las primeras reacciones tras conocer que el Parlament le retira el escaño a Borrás. El portavoz de En Comú Podem en el Parlament, David Cid, por su parte, ha pedido abrir una "nueva etapa" en la Cámara y propone que su diputado Joan Carles Gallego la presida.
Asimismo, el presidente de Ciudadanos en la autonomía, Carlos Carrizosa, ha celebrado esta decisión: "Por fin Laura Borràs ha dejado de ser diputada de este Parlamento, ya era hora que la Mesa obedeciera las órdenes de la Junta Electoral Central (JEC). Basta de políticos corruptos", ha señalado