Tras la oferta de Pablo Iglesias de someterse a la investidura de manera conjunta para ver si cuentan con los apoyos necesarios, el líder morado ha lanzado una nueva propuesta a Pedro Sánchez. Los morados se comprometen a aceptar por escrito la política del presidente del Gobierno en funciones en asuntos de Estado tales como la política exterior y Cataluña (uno de los principales escollos a salvar entre ambas formaciones).

El diario El País adelante este lunes que Iglesias trasladará a Sánchez este ofrecimiento durante la reunión que ambos mantendrán mañana martes de cara a la sesión de investidura del próximo día 20 de julio.

El propio Sánchez señaló el jueves pasado durante una entrevista en Telecinco que “con Podemos tenemos grandes discrepancias de fondo, por ejemplo en cómo resolver la crisis catalana”. Argumentó que Iglesias “defiende el derecho de autodeterminación” como solución al conflicto, una tesis que no comparten los socialistas.

Con esta oferta, Iglesias salvaría este obstáculo. Los morados, según recoge El País, son conscientes del rol que deberán asumir con el resultado del 28A: “No tenemos líneas rojas. Entendemos, por el peso de los votos, que el liderazgo dentro del Gobierno en la cuestión catalana lo tiene que tener el PSOE. Nosotros vamos a ser leales”.

Asumimos que nos exijan que tiene que haber garantías y que no puede haber oposición al Gobierno con Cataluña o la política exterior”, insisten desde la cúpula de Podemos.

Y es que, el futuro Ejecutivo deberá someterse a la presión de la sentencia del procés, sea cual sea. En consecuencia, se requerirá unidad de acción y lealtad, y de ahí la oferta de Iglesias. El Gobierno no se podría permitir reuniones tensas o conflictivas en el Consejo de Ministros de los viernes.

Durante la entrevista en Telecinco, Sánchez también subrayó que los morados votaron “en contra de la suspensión de presos electos en la Mesa del Congreso.

La política exterior también adquirirá gran relevancia de cara a la próxima legislatura, máxime con Josep Borrell al frente de la Política Exterior de la Unión Europea en calidad de alto representante.