En la mañana de este lunes tres líderes de Vox en el Parlamento balear han presentado su dimisión. En concreto, son Idoia Ribas y Sergio Rodríguez, que han renunciado a la portavocía, y Agustín Buades, que ha dimitido como presidente del Consejo de Dirección del grupo.

La renuncia se produce tres días después de que presentaran la creación de una asociación llamada ‘Avanza en libertad’, independiente al partido, y cuyo objetivo es movilizar a la sociedad, para aumentar la defensa de la libertad, la democracia, la unidad y la identidad cultural española. Aunque los tres ya avanzaron que se podría producir esta renuncia al cargo, coincidieron en que no tenía nada que ver con asuntos internos con la dirección nacional del partido, con la que aseguran tener total “sintonía”. De hecho, afirmaron que solo abandonarían el partido en el caso de que el trabajo en la nueva asociación fuera muy exigente.

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Sin embargo, desde la dirección no sostienen lo mismo. A pesar de que los tres continuarán como diputados dentro del Grupo Parlamentario, dirigentes del partido les han pedido en los últimos días que entreguen sus actas. Con esta renuncia, Manuela Cañadas será la que ocupe el lugar de Ribas, como portavoz de Vox en la cámara regional.

Representación decadente

La presente desintegración de Vox en el archipiélago balear ya se hizo visible el pasado mes de octubre cuando se produjo la primera de las renuncias por parte del diputado menorquín Xisco Cardona, que ahora está en el grupo mixto. En la misma línea, a finales de enero el grupo parlamentario exigió la expulsión de la presidenta del partido, Patricia de las Heras, y del presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, cuya justificación recayó en la dificultad de gobernabilidad de la presidenta popular del Govern, Marga Prohens. La decisión fue aprobada por unanimidad y propuesta por los cinco parlamentarios ‘rebeldes’ entre los que se encuentran dos de los que ahora han presentado su dimisión. En concreto, fueron Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, María José Verdú y Agustín Buades. Sin embargo, llegaron a un acuerdo tras desisitir de la expulsión y la dirección nacional de echarlos del partido.

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A pesar de que, por el momento, los tres diputados que han presentado su dimisión como portavoces y presidente del Consejo de Dirección no pretenden desvincularse del partido, si la dirección nacional decidiera su expulsión, el grupo parlamentario quedaría únicamente con cuatro miembros, teniendo en cuenta la renuncia del diputado menorquín Xisco Cardona, que ahora figura como diputado no adscrito en el Parlamento.

En las últimas elecciones autonómicas, Vox logró 8 diputados en la cámara legislativa y pactó gobierno con el Partido Popular, permitiendo que Marga Prohens se hiciera con la presidencia del Govern, tras dos legislaturas con Francina Armengol (PSIB-PSOE) al mando.

Por su parte, el Partido Popular cuenta con 24 diputados, pero necesitaría otros seis votos para hacerse con la mayoría que permite sacar adelante iniciativas en el Parlament balear, situada en 30 escaños.