El verano concluye para sus señorías, que regresarán este jueves al pleno del Congreso de los Diputados para una sesión extraordinaria en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, espera aprobar el plan de ahorro energético y otros dos decretos leyes, a saber, un nuevo sistema de cotización para los autónomos y medidas urgentes para afrontar los bárbaros incendios forestales. No obstante, en este arranque apresurado del curso todos los ojos se sitúan en la renovación de los órganos judiciales. Alberto Núñez Feijóo anda a la gresca con su predecesor, Pablo Casado, y ha recrudecido la pugna con el PSOE. Entretanto, el CGPJ se prepara para aportar los dos nombres de los magistrados que, junto a los elegidos por Moncloa, renovarán el Tribunal Constitucional.

El mandato de cuatro de los jueces del TC expira el próximo 13 de septiembre. Antes, el CGPJ habrá de designar a sus dos candidatos y, pese a las elucubraciones por el presunto malestar del órgano de los jueces con el Ejecutivo, Moncloa no espera que se rebelen y bloqueen la renovación.

El pleno del CGPJ se celebrará el próximo 8 de septiembre y, según fuentes, el Gobierno no baraja un escenario en el que no les trasladen a sus dos candidatos porque su cometido no es hacer política. Los socialistas no temen, por tanto, un boicot, aunque sí que son conscientes de que el ambiente se ha enrarecido en las últimas semanas.

Una guerra que perdura

La renovación del CGPJ era uno de los asuntos más acuciantes que Sánchez y Feijóo debían abordar al aterrizar el segundo en Génova. De hecho, la pasada semana trascendió que Casado le dejó en herencia una importante hipoteca. El entonces secretario general del PP, Teodoro García Egea, plasmó su firma en un documento junto a la de Félix Bolaños comprometiéndose a reformar la ley del Poder Judicial.

La actual dirección se ha desentendido de dicho documento, tachándolo de “marrullería política” y urgiendo a comenzar las negociaciones desde cero. Tal ha sido su enfado, que Feijóo ha cargado contra Casado por no informarle -según él- de la existencia de aquel documento.

Por su parte, el PSOE insta al líder de la oposición a sacudirse las excusas y negociar. La portavoz socialista en el Senado, Eva Granados, ha pedido al gallego   que “deje de mentir y manipular” cada vez que habla y colabore, de una vez por todas, en la renovación de los órganos constitucionales.

Entretanto, Unidas Podemos trata de pescar en río revuelto. Mientras Sánchez y Feijóo se acusan mutuamente, el portavoz parlamentario morado presionó a sus socios de Gobierno a regresar al acuerdo que alcanzaron para modificar las mayorías necesarias de la Cámara Baja para renovar el CGPJ. Un posicionamiento que los socialistas abandonaron en abril del 2021 tras las advertencias de Europa y en pos del entendimiento con el principal partido de la oposición.