El Partido Popular puede estar a punto de perder su último gran bastión municipal. Tras 24 años ocupando la alcaldía de Málaga, los populares podrían dejar a la izquierda el bastón de mando que en 1995 consiguió Celia Villalobos y que en el año 2000 pasó a su compañero Francisco de la Torre. El actual alcalde, tiene intención de seguir al mando de la capital de la Costa del Sol hasta los 80 años, sin embargo, en las últimas elecciones de 2015 el PP ya perdió allí su mayoría absoluta.
Ahora, los sondeos señalan al socialista Dani Pérez como el próximo alcalde de la ciudad y el hombre que este domingo conseguirá terminar con dos décadas y media de mando conservador en Málaga.
Sin embargo, la victoria no está asegurada en absoluto. Un solo escaño más de los pronosticados para el bloque de la derecha y De la Torre revalidará su mandato.
Aunque los bloques se presenten bastante equilibrados a estos comicios, el desgaste de los populares es evidente. Perderían otros cuatro concejales de los 14 con los que cuentan desde 2015, cuando ya se dejaron bastantes votos. Algo lógico teniendo en cuenta la dispersión del voto a nivel nacional y los escándalos de corrupción a nivel municipal.
De la Torre ha sido reprobado por todos los grupos, exceptuando al PP, por su responsabilidad política en el descontrol de los expedientes urbanísticos. Alentada por las denuncias interpuestas por los grupos municipales de PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida, la justicia también está investigándole por un presunto delito de "injerencias" políticas en la tramitación de expedientes entre 2006 y 2016. Se estima que durante este periodo de tiempo se registraron unas 7.000 infracciones urbanísticas alteradas.
En la entrevista concedida a ElPlural.com, Dani Pérez aseguraba sentirse prudentemente optimista porque percibe en la calle que hay pulsión de cambio y porque el proyecto de Francisco de la Torre está “agotado” y la marca PP “quemada”.
En ese encuentro, Pérez también denunciaba la nula capacidad del actual regidor para dialogar con otros grupos, algo que va a ser esencial el próximo 27 de mayo. “La palabra del alcalde vale muy poco”, “no se negociar con él ni adquirir compromisos” aseguraba entonces.
Por el contrario, el candidato socialista a presidir la Casona del Parque asegura tener muy buena relación con todas las formaciones de la oposición, desde Ciudadanos a IU o la marca de Podemos. Mi estilo posee “más permeabilidad y eso será muy necesario en el futuro inmediato” en Málaga.
