Tras casi 50 días desde que Pedro Sánchez tomara la decisión de declarar el estado de alarma en España tras el rápido avance del coronavirus y los estragos causados entre la sociedad española, este sábado comienza la denominada Fase 0 de la desescalada. Ante la mejora de la situación, el Ejecutivo presentó su plan para que, de una manera progresiva y asimétrica, la sociedad española pueda alcanzar la nueva normalidad, prevista para finales de junio si todo sale según lo esperado. Sin embargo, las consecuencias de la pandemia, tanto en materia humanitaria como económica, han sido fatales para España.

Según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad este viernes, las muertes por coronavirus en España registraron un leve aumento desde el jueves, al contabilizarse 281 muertos,, lo que eleva a 24.824 la cifra total de fallecidos. Por otra parte, Sanidad ha confirmado 215.216 casos de coronavirus confirmados por PCR, 1.781 positivos más que el día anterior y la recuperación de 114.678 personas.

En cuanto al aspecto económico, el Gobierno prevé un desplome del PIB del 9,2% este año y una tasa de paro que se elevará al 19%. Por otra parte, se cree que el déficit público alcance el 10,34% del PIB este año, hasta los 115.671 millones de euros, el mayor desde el año 2012, cuando alcanzó el 10,7%.

La pandemia también ha repercutido en un empeoramiento del clima político e, incluso, el plan de desescala planteado por el Ejecutivo, está en el aire debido al descontento de PNV y ERC. Las formaciones nacionalistas podrían dejar de apoyar a Pedro Sánchez y la viabilidad del estado de alarma y el nuevo plan quedaría en manos del Partido Popular. El próximo miércoles, los socialistas volverán a pedir una prórroga en el Congreso de los Diputados y Sánchez podría ver truncada su estrategia de escalada en un momento clave para el futuro de la nación. Perder el apoyo de vascos y catalanes sería fatal para las intenciones de Sánchez ya que la actitud del Partido Popular no invita al optimismo y el pasado miércoles Casado lo demostró.

Según el líder popular, el planteamiento de desescalada del Ejecutivo es "un plan de descalabro que nadie entiende", y avanzó que su partido esperará a conocer el decreto de prórroga del estado de alarma antes de decidir el sentido de su voto en el debate que se celebrará la próxima semana en el Congreso. Quizás pensar en unas posibles elecciones generales no sea descabellado. El diputado del PNV Andoni Ortúzar cree que deben ser en julio porque "lo que viene en otoño es de agárrate que hay curvas y se debe tener un Gobierno muy fuerte y un Parlamento muy atento".

Mientras tanto, Vox sigue a lo suyo. Manteniendo una oposición extremadamente beligerante, cargada de insultos y amenazas. Desde la formación ultraderechista se ha llegado a pedir echar al presidente Sánchez por medio de un Golpe de Estado y se ha acusado al Gobierno de coalición de ser "un matasanos responsable del aumento de muertos", de practicar eutanasia a los ancianos en España y de fomentar la pederastia.

Ante esta situación, el PSOE tomó la decisión drástica de presentar ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por unos tuits del partido ultra que pueden ser constitutivos de un posible delito de “incitación al odio”. Según el artículo 510 del Código Penal, este tipo de conductas puede acarrear hasta cuatro años de prisión.

Con todo esto entre manos, y con unas posibles elecciones a la vista, los estudios demoscópicos resultan más importantes que nunca. Todos coinciden en que el PSOE ganaría las elecciones y el PP mejoraría su resultado de los últimos comicios. Además, mientras el bipartidismo vuelve a recuperar su hegemonía, tanto Unidas Podemos como Vox empeoran sus datos. Tras el análisis de las últimas encuestas de Electomanía, DYM para 20 Minutos, Sociométrica para El Español y la Madre de todas las encuestas del pasado sábado, ElPlural.com publica una nueva muestra sobre la situación de cada partido de cara a unos nuevos comicios. 

Intención de voto

Tal y como refleja la Madre de todas las encuestas del 2 de mayo, el PSOE volvería a ganar las elecciones gracias al 27,3% de los votos, experimentando una caída de casi un punto respecto al 10N. Quien mejor rédito electoral saca del estado de alarma y de la situación que rodea a España es el PP. Tal y como muestra el estudio de ElPlural.com, Pablo Casado conseguiría el 23,6% de los votos, tres puntos por encima de lo logrado el pasado noviembre.

Mientras el bipartidismo recupera su fuerza, Vox y Unidas Podemos empeoran sus resultados respecto a las últimas elecciones. La ultraderecha se queda con el 14,5% de los votos y la formación de Pablo Iglesias desciende hasta el 11,6%. Finalmente, Ciudadanos mejora sus resultados en un punto e Inés Arrimadas consigue el 7,1% de los votos.

Escaños

En cuanto al número de escaños, la victoria socialista se plasmaría en 116 diputados, cuatro menos que los conseguidos el 10N. Mientras los socialistas empeoran sus escaños, el Partido Popular llegaría hasta los 101 frente a los 89 de noviembre.

El bajón de Vox y de Unidas Podemos se traduce en 49 y 30 escaños, respectivamente. Por su parte, Ciudadanos mejoraría y ganaría uno, quedándose con 11.

En cuanto a bloques, la derecha superaría con creces a la izquierda. La coalición progresista llegaría hasta los 146 y las derechas, a 161.