Cansado de amenazas, bulos e insultos, el PSOE ha emprendido acciones legales contra Vox. En concreto, la formación de Pedro Sánchez ha presentado ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por unos tuits del partido ultra que considera “incitación al odio”. Según el artículo 510 del Código Penal, estos supuestos delitos podrían acarrear hasta cuatro años de prisión.

La denuncia se presentó el pasado martes 14 y hace referencia a mensajes que la formación de extrema derecha realizó los días 18 de enero, 2, 6 y 7 de abril.

Los socialistas entienden que desde Vox están realizando una “reiterada incitación al odio frente al PSOE, su ideología, y lo que esta representa”. Todo ello a través de ataques directos que “lesionan tanto su honor como organización, como la del Gobierno”, imputando, “con absoluto conocimiento de su falsedad, de la comisión de delitos”.

A este respecto, desde el PSOE matizan que aunque defienden de forma encendida la libertad de expresión, y por tanto, la manifestación de la crítica, existe un límite: “la comisión de un delito”.

Estos mensajes pueden suponer una posible comisión de los delitos de injurias y calumnias, de los artículos 205 y siguientes del Código Penal”, afirma el PSOE. Pero, además, añade que por su gravedad y su objeto pueden dar lugar a su consideración como “delito de odio” conforme al artículo 510 del Código Penal, “en relación con unos determinados pensamientos políticos, el socialismo, representado por esta formación y dirigido directamente a sus representantes en las instituciones, especialmente en el Gobierno y las Cortes Generales, como en el caso de Adriana Lastra, portavoz del grupo parlamentario socialista”.

Penas de prisión de hasta cuatro años

Cabe recordar que el artículo 510 del Código Penal establece que “serán castigados con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses:

    a) Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad.

    b) Quienes produzcan, elaboren, posean con la finalidad de distribuir, faciliten a terceras personas el acceso, distribuyan, difundan o vendan escritos o cualquier otra clase de material o soportes que por su contenido sean idóneos para fomentar, promover, o incitar directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo, o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad.

“Escalada de agresividad”

“La escalada de agresividad frente a esta organización a través de este perfil de la red social de la formación política Vox nos ha llevado a presentar esta denuncia ante esta Fiscalía en este momento, por cuanto estos ataques dirigidos al Gobierno y a nuestra representante en el Congreso, ya superan incluso la vulneración de los derechos contra el honor y posible consideración de estos como delitos de odio, sino que estas conductas pueden también entenderse comprendidas en el artículo 504.1 del Código Penal, que tipifica como delito especial las injurias, calumnias, y amenazas graves al Gobierno”, argumenta la denuncia del PSOE que ha sido adelantada por Juan Carlos Merino en el diario 'La Vanguardia'.

Ese artículo, el Artículo 504, precisa que “incurrirán en la pena de multa de doce a dieciocho meses los que calumnien, injurien o amenacen gravemente al Gobierno de la Nación, al Consejo General del Poder Judicial, al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo, o al Consejo de Gobierno o al Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma”.

Féretros en la Gran Vía para crear miedo

La acusación de “ocultación” al Gobierno, “incluso mediante la manipulación torticera de una foto que siembra falsamente la Gran Vía de Madrid de féretros en relación a la pandemia del Covid-19, lesiona el prestigio de esta institución, frente a los ciudadanos que han sido quien a través de su elección democrática y las normas que lo regulan han colocado a sus componentes al frente del mismo, superando con ello todo límite de la crítica política”.

En el PSOE están seguros, tal y como se refleja en su denuncia, que “es clara la voluntad con estos tuits de crear una sensación en la ciudadanía de inseguridad, miedo y desconfianza, alterando para ello la ya afectada tranquilidad de los ciudadanos a consecuencia de la pandemia, con la única motivación de atentar contra el honor del Gobierno y provocar una reacción en contra de este”.

Amenazas de muerte

Al margen de esta denuncia presentada por la dirección socialista de Ferraz, muchos otros dirigentes han acudido a la Justicia para denunciar las amenazas que han sufrido estos días por parte de la extrema derecha

Tal y como informó ElPlural.com, imitando las peores tácticas de la 'kale borroka’, familiares de algunos dirigentes socialistas también han empezado a ser acosados por energúmenos ultras. Ataques que se han recrudecido coincidiendo con el descenso paulatino del número de fallecidos por coronavirus y la publicación de encuestas que apuntan a una clara victoria socialista y a un descenso de Vox.

Como ejemplo, basta con observar lo sucedido en el municipio madrileño de Móstoles. “PSOE asesinos. Pagaréis por todo lo que estáis haciendo. Hijos de la grandísima puta”. Este es el mensaje que aparecía esta semana en el coche del Secretario General del PSOE de Móstoles y portavoz municipal, Alex Martín.

"Arrancar el día con un papel así en mi coche es desolador, ya no por la amenaza, ni por la intimidación personal que supone encontrarse esto en tu coche, en tu propia casa, sino por la injusticia que supone”, lamenta el dirigente socialista.

El secretario general del PSOE Móstoles denuncia amenazas en su coche privado

Amenazas también a familiares 

Tal y como apunta 'Diario Progresista', conocedores del lugar donde viven, los presuntos aspirantes a asesinos se manifiestan sobre los parabrisas de los coches y amenazan, pero no sólo a ellos, sino también a la familia de los representantes socialistas.

“Algunos de estos cargos socialistas se han puesto en contacto con la Fiscalía. Otros lo han hecho en el juzgado, reiterando que estas amenazas van en continuo ascenso si no se detienen. Se han abierto diferentes investigaciones en relación a los vídeos manipulados y su difusión y, especialmente, a las amenazas de asesinato. Como decimos, tanto a los mismos representantes del PSOE, como incluso a sus familiares. Y no hablamos sólo de parejas o matrimonios, sino, en determinadas ocasiones, a menores, lo cual ya es extremadamente grave”.