Macarena Olona ha concedido una extensa entrevista conjunta a 7NN y Radio Decisión en la que ha dejado una serie de jugosos titulares que han seguido alimentando la ferviente disputa electoral que se vive en Andalucía a menos de un mes de celebrarse elecciones autonómicas.

La candidata de Vox a presidir la Junta ha analizado diversos aspectos de la actualidad, pero también ha repasado el paso del PP por San Telmo. Teniendo en cuenta que Juan Manuel Moreno Bonilla llegó a la presidencia tras casi 40 años de socialismo, Macarena Olona ha dejado claro que ella percibe una línea continuista entre el PSOE y el PP. De hecho, la candidata de la ultraderecha no ha dudado a la hora de dejar caer que puede haber una gran coalición entre ambos partidos: "Es una realidad. En Andalucía nos jugamos, o Vox, o el abrazo entre el candidato del PP y Juan Espadas".

A continuación, ha atacado el trabajo desempeñado por el PP al frente de la Junta y lo ha comparado con el realizado por el PSOE: "Es lo que han estado haciendo en la última legislatura y de manera más intensa en los últimos meses. Cuando Moreno Bonilla pidió su apoyo a los socialistas para los presupuestos de 2022 diciendo que eran los que cualquier socialista votaría".

A esto ha añadido: "Lo que ha hecho el candidato del PP, aparte de defraudar no solo a Vox, es limitarse a gestionar el cortijo socialista sin arrasar de esa administración pública paralela, ineficiente, que ha sido una auténtica agencia de colocación de enchufados socialistas que no tenían más que el carnet entre los dientes, discriminando a todos aquellos andaluces y españoles que, por méritos propios propios, merecían un puesto en la administración pública".

A continuación, Olona ha acusado a Bonilla de no aplicar "las medidas valientes que se necesitan". Asimismo, ha vertido unas graves acusaciones contra los populares: "Han vivido muy cómodos, se han hinchado a gambas a costa de los andaluces. Que son las que hemos visto comiéndose no solo a los sindicatos de clase. Que lo ha mantenido el candidato del PP concediéndole a UGT un aplazamiento con unas condiciones que no son las que se exigen al resto de los españoles para no tener que devolver los 40 millones de euros que se han llevado crudos".