El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha mostrado este jueves su preocupación por la crisis desatada en el PSOE, que confía en que se solvente satisfactoriamente respetando la autonomía y libertad de lo que decidan sus responsables y sus militantes.
En rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, Gil Tamayo ha afirmado que los obispos españoles miran “con preocupación” la crisis que vive el PSOE y confían en que ésta se solvente porque "la estabilidad del PSOE es importante para toda la sociedad española".
“Es un partido de Gobierno, un partido con una larga historia democrática y un partido que está metido en toda la sociedad española”, ha subrayado Gil Tamayo, que ha incidido en la importancia de garantizar la estabilidad política y social, una tarea en la que el PSOE “tiene una parte importante de responsabilidad”.
Al mismo tiempo, el portavoz de la CEE ha mostrado su respeto a un partido político “que tiene sus órganos y sus militantes. Ese respeto a su autonomía, su libertad y a lo que decidan sus responsables y sus militantes”, ha indicado.
Gil Tamayo cree que esta preocupación por la situación que vive el PSOE es generalizada en toda la sociedad española y ha reclamado que se solucione "cuanto antes" porque redundará en la estabilidad política y social de España.
Defiende al colegio homófobo
En la misma rueda de prensa, José María Gil Tamayo ha defendido que la Iglesia tenga sus propias convicciones sobre la ideología de género y ha pedido que, una vez superadas todas las inquisiciones, “no pasemos ahora a inquisiciones laicas”.
Ha respondido así a las críticas al director de un colegio concertado de Alcorcón (Madrid) que envió una carta al alumnado en la que arremete contra la Ley madrileña de Protección Integral frente a la LGTBfobia, y compara el "dogmatismo" de esta legislación con el "fanatismo terrorista".
“Hay un ámbito que hay que respetar y es que la Iglesia pueda tener sus propias convicciones en respeto exquisito a la persona”, ha defendido el portavoz de la CEE que ha admitido, no obstante, que hay calificativos y formas “que tenemos que cuidar”.
