Algunos miembros del PP andan molestos con el hecho de que nadie haya respondido a los socialistas que, como Elena Valenciano, Manuel Chaves, José Blanco o Marcelino Iglesias, este fin de semana “se han dedicado todo el fin de semana a diferenciar lo de Libia de la foto de las Azores, y nos han dedicado su habitual letanía de insultos y descalificaciones”.

Dejarse insultar
“Una cosa es que por responsabilidad respaldemos al Gobierno en un asunto tan grave, y otra que nos dejemos insultar”, señalan las fuentes populares, que culpan de esta pasividad a Jorge Moragas, director de gabinete de Rajoy y responsable del área Internacional en la dirección del PP. Este papel le ha servido a Moragas para reunirse más de lo habitual con la ministra de Exteriores durante la actual situación en los países árabes, como ya explicó ELPLURAL.COM.


Jorge Moragas y Trinidad Jiménez reunidos / (EFE)

Moragas y su síndrome de Estocolmo
Ahora, los críticos con Moragas le reprochan que sufra síndrome de Estocolmo (un mal que padecen los secuestrados y que les hace sentir empatía por sus captores) o que por lo menos se esté dejando querer demasiado. “Da la sensación de que Moragas quiere tener bajo su control todo lo que se refiera a la Política Exterior, para así hacerse imprescindible de cara al futuro… Es como si, desde su punto de vista, estuviera haciendo ya el traspaso de poderes, sin haber ganado las elecciones”, señalan las fuentes populares.

La ‘doctrina Arriola’
Los críticos añaden que “está bien que Rajoy mantenga la actitud institucional, al igual que hace Zapatero en el PSOE, pero ¿no deberían haber salido otros a responder? Se lo debemos a nuestros votantes y a nuestros militantes”. Esta actitud la achacan a la ‘doctrina Arriola’, por el asesor de Rajoy, que implica molestar lo mínimo al electorado de izquierda, “esos que nunca nos van a votar”, critican los populares.

La Gaceta se suma
La prueba de que los halcones del PP no están muy contentos es la portada de hoy de La Gaceta, que prefiere titular con un palito a Mariano Rajoy, dando todo el protagonismo al hecho de que el líder popular apoyara la intervención “sin matices ni reproches”. Y es que, como se ve en las informaciones interiores, el diario de Intereconomía no perdona a Rajoy que desaprovechase la oportunidad de “interpelar (…) a Zapatero por su la incoherencia ante su pasado”.