Aguirre, que ha intervenido en la presentación del libro sobre la revolución francesa "El primer naufragio", de Pedro J. Ramírez, ha comparado al movimiento 15-M con los jacobinos, y ha dicho que abogan por “un principio de democracia directa" bajo el que, en su opinión, "se puede esconder un golpe de Estado", como en la Francia de 1793. "También los indignados se consideran autorizados para decir quién es el pueblo y niegan legitimidad a los representantes" democráticos, ha puntualizado.

Resentidos
La presidenta madrileña ha considerado que la obra supone una advertencia para los políticos de hoy en día, para que no dejen que "la demagogia de resentidos y minorías organizadas cambie fatalmente el rumbo de la historia".

Dictaduras
La dirigente popular ha vuelto a comparar a los indignados con movimientos totalitarios, como ya hizo en junio pasado, durante su discurso de investidura, y ha asegurado que cuando a la democracia se le añaden adjetivos como "orgánica, popular, directa, en realidad se está hablando de dictaduras".

La voluntad de unos pocos
Esperanza Aguirre ha agregado que no hay "atajos revolucionarios" y "la manifestación, la toma de la calle y la mano alzada" suelen terminar con la imposición de "la voluntad de unos pocos manipuladores sin escrúpulos".

Contra Rubalcaba
La presidenta madrileña ha criticado también, aunque tácitamente, al candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, al afirmar que hay dirigentes políticos dicen que "un tribunal no debe corregir la soberanía del pueblo", en referencia a la defensa hecha por el exvicepresidente sobre el Estatut, refrendado por los catalanes.

Las reglas del Estado de derecho
Para Aguirre, las constantes apelaciones al pueblo pueden convertirse en la "coartada" para saltarse las reglas del juego del Estado de derecho, que "no puede bajar la guardia".

Aguirre no ha dejado de cargar contra los indignados
Los ataques de Aguirre contra los indignados han sido constantes desde su primera protesta en mayo pasado. Durante su discurso de investidura, en junio, la presidenta madrileña afirmó: "Empiezan con gritos contra los políticos, siguen, manifestando su desprecio hacia la democracia, y acaban manifestando que ellos, porque han ocupado las calles, sí son los representantes del pueblo".

Detrás de los profesores
En las últimas semanas, en medio de las protestas de los profesores de la Comunidad de Madrid contra los recortes en educación, Aguirre y su consejera, Lucía Figar, han acusado a los indignados de estar detrás de las huelgas y las manifestaciones. El 9 de septiembre, Figar afirmó que los que promueven las manifestaciones “son los mismos que en agosto insultaron y agredieron a los peregrinos”.