La portavoz de la CUP, Anna Gabriel, ha concedido una entrevista al diario El Mundo donde se posiciona a favor “del referéndum, de la independencia y de cambiarlo todo”. Además repasa su imagen, el proyecto rupturista y los problemas de Barcelona. 

En una dura entrevista de Darío Prieto, la portavoz de la CUP afirma que es independentista porque “identifico el proyecto de ruptura con el Estado español”. Una plan que tal vez nunca se llegue a producir, “hay muchos momentos que pensamos que vamos a perder de forma clara”, comenta Gabriel.

Para la parlamentarista, la ruptura con el régimen del 78 “tal vez no sea posible” y puede que la independencia de Cataluña no sea “un proceso revolucionario como a algunos nos gustaría” y que “alguien acabe en las cunetas”, pero hay que “ver el muro y obviar la grieta”.

En este momento se tiende a simplificar entre los partidarios del “sí” y los favorables al “no” al referéndum. Algo que la portavoz de la CUP no comparte ya que “en el ámbito del sí hay un abanico de matices y divergencias brutal”.

Salida de la Unión Europea

Uno de los temas “tabú” para la izquierda y los independentistas, según la dirigente, es la posible salida de Cataluña de la UE. “Se intenta vender que fuera de la Unión no hay vida y solo hay Mordor”, comenta Gabriel. También reclama un debate profundo sobre las alternativas al organismo europeo.

Propia imagen 

“Quiero que se me recuerde como alguien dispuesta a vivir en una sociedad donde no haya propiedad privada y no por mis relaciones sexo-afectivas o por mi talla de bragas o sostén”, comenta Gabriel respecto a sus detractores.

Opina que los insultos en relación a su aspecto físico se deben a ser una mujer feminista, activista y sin complejos, lo cual acarrea un castigo en política. Algo que también le ocurría a Clara Campoamor, "cuando defendía el voto femenino"

El turismo en Barcelona

Es el principal problema que tiene la capital condal ya que “tiene un impacto cotidiano, real, físico y objetivo en todas y cada una de sus calles. Me parece obvio que se ha desbordado la marca Barcelona y que se está expulsando a la gente de la ciudad”, comenta Gabriel.