Que las redes sociales son un elemento crucial para el juego de tronos político ya nadie lo discute. Internet constituye un espacio de acercamiento entre los partidos políticos y los ciudadanos, de manera que permite una relación mucho más directa, cercana, sin intermediarios. Las diferentes formaciones políticas utilizan canales de comunicación tales como Whatsapp o Telegram tanto para captar votantes y ampliar su base electoral como para mejorar la eficiencia de su organización facilitando la coordinación. Una herramienta que los partidos de la denominada nueva política han hecho propia. Ciudadanos y Podemos explotan estos canales para coordinarse internamente. Pero no todo iba a ser de color de rosa: los naranjas y los morados los utilizan para silenciar a sus díscolos y ya han perpetrado más de una purga.

Ciudadanos silencia a sus díscolos

Este lunes ha trascendido el Reglamento de Organización de los de Albert Rivera. Un documento que señala a sus afiliados que no está permitida “la creación de corrientes de opinión que busquen denigrar la acción de los órganos de partido o de sus cargos tanto orgánicos como institucionales” en los canales de comunicación del partido. Una restricción que se extiende al correo electrónico y a los servicios de mensajería instantánea de texto, audio o vídeo.

De esta manera, Ciudadanos pretende acallar a sus díscolos y levantar diques de contención para las corrientes críticas. Si no se “respeta” esta regulación de las redes sociales, podría incurrirse en una incidencia que puede llegar a provocar la expulsión del partido.

Hasta tal punto llega el control que quiere implementar Ciudadanos que solo la Secretaría de Comunicación puede crear un grupo de Whatsapp.

Las "malas hierbas" de Podemos

El partido que comanda Pablo Iglesias se ha convertido en el precursor por antonomasia de los canales de Whatsapp y Telegram. De hecho, afiliados morados aseguran a ELPLURAL.COM que “buena parte de la militancia se hace vía online”. Pero como venimos anunciando, la comunicación en red es un arma de doble filo: mejora la eficiencia de la coordinación interna, pero puede haber “malas hierbas”.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, envió al grupo de Telegram del Consejo Ciudadano Estatal un mensaje horas después de conocerse los resultados del 26J. En él, hizó un llamamiento a la unidad de la formación para acabar con la división interna del partido: “Ante cualquier conflicto interno, desde la Secretaría de Organización se buscará […] una solución mediada”. Sin embargo, también apuntó que “en caso de que la vía del amor y los cuidados se demuestre inútil, se actuará de manera contundente, decidida, concreta y grave”, porque “para que crezca el amor no solo hay que regarlo” sino que también hay que “extirpar las malas hierbas de las violencias enquistadas”.

El regicidio y las purgas telegramnianas en Podemos Galicia

Las aguas bajan revueltas desde Podemos Galicia. Tal y como publicamos en ELPLURAL.COM, errejonistas y pablistas han aparcado sus diferencias para hacer causa común contra la secretaria general, Carmen Santos. Un regicidio que se ha fraguado vía Telegram. Desde este diario desvelamos las conversaciones de Telegram de un grupo no oficial de varios secretarios generales del sector anti-Carmen que maniobraban para reunirse y establecer la hoja de ruta. Tanto es así, que se llegaron a producir votaciones sobre el lugar y la fecha de la reunión. Todo a espaldas de la secretaria General. De hecho, cuando ELPLURAL.COM dio a conocer sus intenciones, los críticos publicaron un comunicado en el que admitían que iba a producirse una reunión, que la Secretaría General no estaba al tanto pero que, tras trascender, se le informaría debidamente. Eso sí, aseguraban que el encuentro no tenía por objeto fines espurios.

(Consulta la conversación íntegra de la reunión clandestina)

Del “Sois unos putos jetas” al “ya no somos pablistas”

La batalla entre los carmencistas y los anti-carmen vivió uno de sus puntos álgidos cuando el secretario de Organización, Juan Merlo, del núcleo duro de Carmen Santos, expulsó al secretario General de Vilagarcía de Arousa, Juan Manuel da Silva -firme opositor a la secretaria General autonómica-, del grupo de dirigentes morados en Galicia. ¿La razón? Una sucesión de contraprogramaciones que despertó un polémico debate: “Quién va contra quién”. En el chat se pudieron leer mensajes que iban desde “sois unos putos jetas” hasta “ya no somos pablistas”.

(Consulta aquí la conversación íntegra de Telegram desvelada por ELPLURAL.COM)

La nueva política y sus ejércitos de Whatsapp

La Secretaría de Organización de Ciudadanos es el único órgano del partido que puede crear un grupo de Whatsapp, pero también puede dar luz verde a la creación de un grupo siempre y cuando esté tutelado por un jefe de pelotón, que será el encargado de mantener el orden del chat y mantener una corriente de pensamiento único- o al menos aparentarlo-.

De cara a la moción de censura contra Mariano Rajoy que promovió Podemos, los de Iglesias lanzaron una campaña de búsqueda de soldados de Whatsapp. Los morados buscaban “voluntarios” para divulgar entre todos sus contactos los mensajes dictados desde la cúpula. Una estrategia viral que pretendía alistar soldados para su particular ejército online.