Reproducimos textualemnte el comentario de Gabilondo:

"A veces la izquierda y la derecha en políticas se parecen mucho, dicen que cada día más y que en ocasiones resultan indistinguibles. Pero hay un rasgo definitivo, clarificador. La derecha siempre es más inteligente y la izquierda simpres es mas tonta. Hintóricamente siempre ha sido así, tal vez porque la derecha sea un instinto y la izquierda una deducción, después de ver muchas cosas que necesitan controlar al institno.

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El hecho es que la derecha tiene objetivos claros y va directamente a por ellos. La izquierda se manifiesta de forma más confusa, más contradictoria, creando situaciones jeroglíficas, y muchas veces, jugando contra sus intereses, cosa que a la derecha no le ha ocurrido nunca.

Parece que la derecha fuera un lenguaje que se aprende de nacimiento, mientras que la izquierda es un aprendizaje que no termina de conseguirse del todo. La izquierda es capaz de jugar contra sus intereses, pegarse tiros en el pie, ponerse a si misma la zancadilla, cosa que la derecha no hace jamás. Ejemplos hay muchos. El último, la parábola del socialista extremeño, quien, decepcionado con el PSOE, convencido de que estaba viajando hacia la derecha, decidió castigarle votando a la izquierda extremeña. Y la izquierda extremeña se abstiene de forma que permite que gobierne la derecha. Ese socilista extremeño decepcionado con el PSOE se encuentra con que IU se abstiene y permite que gobierne el PP.

Una cosa tan rococó no lo hubiera hecho en su vida la derecha. Es algo que está en el circuito de posibilidades de la izquierda pero nunca en el circuito de posibilidades de la derecha. Será sencillamente porque la izquieda es más tonta y la derecha es más lista. El hecho es que en el momento que ahora estamos viviendo todo está en la misma direccion. Parece que ahora , con el pensamiento dominante en todo el mundo, el idioma oficial del mundo es la derecha.  El de la izquierda es un lenguaje un poco extraño que trata de abrirse un hueco con pocas posiblilidades.

La derecha siempre resulta muy redimida históricamente, se recuerda por sus aciertos no por sus errores. En el caso del PSOE está claro. El felipismo fue corrupción y GAL, sus grandes logros han quedado olvidados. El PP es el éxito de la prosperidad económica del 96, se ha olvidado de que colocó, cebó la bomba que después reventó todo nuestro sistema económico

Así están las cosas. La parábola del socialista extremeño es el último ejemplo de lo que decimos: la izquierda siempre es más tonta y la derecha más lista".