El fiscal general de Venezuela,el oficialista Tareck William Saab, ha anunciado este martes la apertura de una investigación preliminar contra Juan Guaidó por autoproclamarse "presidente encargado" del país, al tiempo que ha solicitado una serie de medidas cautelares que no contemplan su detención.

Saab ha explicado en rueda de prensa que desde el 23 de enero, cuando Guaidó se declaró mandatario interino, "se han suscitado hechos violentos, pronunciamientos de gobiernos extranjeros y el congelamiento de activos de la República, lo que implicaría la comisión de delitos graves que atentan contra el orden constitucional". Por todo ello, ha decidido abrir una investigación preliminar contra Guaidó y, para asegurarla, ha solicitado al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que apruebe tres medidas cautelares: prohibición de salida del país, bloqueo de activos y enajenación de bienes. Da la casualidad de que tanto la Fiscalía General como el Tribunal Supremo son ambos nombrados y controlados por Maduro y su cámara legislativa paralela, la Asamblea Constituyente. 

Las medidas cautelares no incluyen ladetención de Guaidó, algo con lo que el propio líder opositor ha especulado en los últimos días. El también opositor Leopoldo López fue arrestado y condenado a casi 14 años de prisión por incitar a la violencia durante las revueltas contra el Gobierno que encabezó en 2014.

Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" en respuesta a la decisión de Maduro de iniciar el 10 de enero un segundo mandato que ni la oposición venezolana ni gran parte de la comunidad internacional reconocen porque consideran que se basa en unas elecciones presidenciales, las del 20 de mayo, no democráticas.

El jefe del Parlamento ha fijado como 'hoja de ruta' cesar la "usurpación del poder" y crear un gobierno de transición que conduzca a la celebración de unas elecciones "libres". Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países de la región le han reconocido como "presidente encargado" y le han ofrecido su apoyo en esta "transición democrática".