Las sorpresas con las deudas del matrimonio Pérez-Cerezo –conformado por el alcalde de Alcorcón, David Pérez, y la asesora vitalicia del Ayuntamiento de Boadilla del Monte- no dejan de llegar. La pasada semana, ELPLURAL.COM publicaba que, en el plazo de nueve días de 2011, Elena Cerezo había sido multada cuatro veces, sin poder notificarle la sanción, en el municipio madrileño donde era jefa de gabinete del propio alcalde.

La cuestión no termina ahí porque, como publicó a finales de 2014 la cuenta de Twitter de El Alcaloide de Alcorcón, ese mismo año Elena Cerezo fue multada en otras tres ocasiones. Dos en Guadalix de la Sierra, en el mes de agosto, y otra más en Boadilla del Monte, en septiembre de 2011, también siendo jefa de Gabinete del alcalde y sin que se le pudiera notificar, por lo que fueron publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.

Lo más llamativo del caso es que, según ha podido saber ELPLURAL.COM, Elena Cerezo disfruta de una tarjeta del Ayuntamiento para aparcar libremente en Boadilla del Monte en las zonas de pago, que no son pocas en esta localidad. En concreto, todas las que rodean el Consistorio.

Desde el Ayuntamiento de Boadilla han confirmado a este periódico que Cerezo cuenta con la tarjeta de aparcamiento, aunque justifican que este beneficio está “a disposición de todos los concejales, incluida la oposición” así como “los funcionarios eventuales que trabajan como coordinadores de áreas y prensa”.

En la oposición, no obstante, hacen un matiz. Partidos como Ciudadanos o Alternativa por Boadilla (APB) la devuelven el Ayuntamiento al inicio de la legislatura. El caso de APB es más llamativo si cabe, pues llevan años en contra de la zona azul y siempre que la devolvían emitían una nota de prensa para informar a los vecinos, por lo que en esta legislatura el alcalde del PP, Antonio González Terol, ha optado por ni siquiera ofrecérsela. Mientras, según denuncia este partido, los ediles del PSOE mantienen sus tarjetas y la concejala de IU tiene plaza de aparcamiento reservada en el Ayuntamiento.

La pregunta entonces es, ¿por qué Cerezo fue multada cinco veces en el plazo de un mes cuando ya tenía la tarjeta de aparcamiento? Desde el Consistorio apuntan a un descuido al señalar que “en ese momento no llevaba el distintivo”. Y acabó pagando las sanciones con intereses, según el Ayuntamiento, ya que se le pasó el plazo para recurrirlas, al llegar las notificaciones al domicilio donde tiene matriculado el vehículo, que es diferente a su residencia habitual.

En total, 250 euros de multa en Boadilla que mermaron su abultado patrimonio, formado por los 48.000 euros de sueldo del Consistorio como Coordinador Técnico de Servicios Sociales y Personas Mayores más las dietas, valoradas en 21.695 euros, de Telemadrid, donde ya era consejera en el momento de las sanciones. Un patrimonio al que hay que sumar la tarjeta de aparcamiento, que a los vecinos les cuesta 29 euros al año, pero que supone un beneficio mayor cuando evitas ir al parquímetro cada dos horas o esquivar las multas. Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.