El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha pronunciado este sábado un encendido discurso en el que ha culpado a Occidente de la guerra en Gaza y ha acusado a Israel de cometer "crímenes de guerra" contra el pueblo palestino. "Porque Israel está cometiendo crímenes de guerra [...] Está claro que todo país tiene derecho a defenderse, pero me pregunto dónde está la justicia cuando no parece haber más defensa que una masacre viciosa y abierta en Gaza", ha afirmado Erdogan ante una multitud de más de 100.000 personas en Estambul en una manifestación de solidaridad con Palestina, que vive desde el pasado 7 de octubre una nueva escalada de violencia con Israel.

Erdogan ha afirmado que Turquía se está preparando para "exponer ante el mundo los crímenes de guerra de Israel" en Gaza, donde los bombardeos israelíes han causado miles de muertos palestinos. El mandatario turco ha criticado la pasividad de Occidente ante la situación y ha cuestionado su doble rasero. "¿Por qué los que habéis llorado por los muertos de Ucrania no levantáis la voz por los que mueren en Gaza? Oye, Occidente: ¿Queréis suscitar una nueva lucha de la Media Luna contra la Cruz? Si eso es vuestra intención, sabed que esta nación no ha muerto sino que sigue en pie", ha advertido.

"Occidente es responsable de las masacres en Gaza. Israel es solo un peón que podría ser sacrificado en cualquier momento. Israel no puede sobrevivir tres días sin el apoyo de Occidente", ha denunciado un Erdogan que ha tildado a su homólogo israelí Benjamin Netanyahu de "terrorista". "Israel ha estado cometiendo abiertamente crímenes de guerra durante exactamente 22 días, pero los líderes occidentales ni siquiera han pedido un alto el fuego contra Israel y mucho menos han reaccionado ante él. Presentaremos a Israel como un criminal de guerra ante el mundo", ha añadido frente a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, uno de los lugares más sagrado del islam y constante foco de tensión entre israelíes y palestinos.

Erdogan ha comparado las muertes en Gaza por los ataques israelíes con el holocausto de la Alemania nazi y con las bombas atómicas de la II Guerra Mundial, atribuyendo la responsabilidad a "Occidente". "Lo que saben hacer bien es matar. Aniquilaron a los judíos en las cámaras de gas, borraron ciudades del mapa con sus habitantes dentro con bombas atómicas. La misma mentalidad la vemos hoy en Gaza", ha denunciado.

Además, Erdgogan también ha aplaudido "la determinación del pueblo de Gaza" en su firmeza a la hora de permanecer en sus hogares a pesar de los avisos israelíes para que escapen hacia el sur en medio de una ola de ataques aéreos o, como ha descrito el mandatario, "bombardeos de los opresores".

Asimismo, Erdogan también ha recordado la resolución aprobada el pasado viernes por la Asamblea General de la ONU a favor de un alto el fuego en Gaza, que ha interpretado como un plebiscito sobre la opinión internacional sobre Israel. Amparado en los 145 a favor que impulsaron la resolución, el presidente ha asegurado que Israel está perdiendo respaldo hasta el punto de que corre el peligro de acabar aislado. "Israel, estás condenado a quedarte solo", ha avisado el mandatario en su discurso, antes de dedicar un último dardo a la comunidad occidental que "ha movilizado a sus políticos y medios de comunicación para legitimar la masacre de personas inocentes en Gaza".

Reitera su apoyo a Hamás: "No es una organización terrorista sino un grupo de luchadores por la liberación"

El presidente turco ha reiterado su apoyo a Hamás, el movimiento islamista que controla Gaza y que lanzó el asalto contra Israel el pasado 7 de octubre con el lanzamiento de más de 4.000 cohetes. Erdogan ha defendido que Hamás "no es una organización terrorista sino un grupo de luchadores por la liberación" y ha reprochado a la oposición turca que reconozca que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "es terrorista, pero dicen que Hamás también lo es".

Erdogan ha concluido su discurso reiterando su propuesta de proclamar un inmediato alto el fuego, actuar rápidamente para liberar los rehenes en poder de Hamás, establecer un pasillo humanitario para poder atender al población de Gaza, poner fin al "terror de los colonos" sionistas en Cisjordania ocupada y establer un acuerdo de paz garantizado por terceros países.

El discurso de Erdogan ha provocado una reacción inmediata por parte de Israel, que ha anunciado la retirada de los representantes diplomáticos de su país de Ankara, en aparente señal de protesta. El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, ha declarado que "Israel rechaza rotundamente las duras palabras del presidente turco sobre la organización terrorista Hamás" y ha acusado a Erdogan de "incitar al odio y al extremismo". Cohen ha añadido que "Israel seguirá defendiendo su seguridad y sus intereses frente a las amenazas regionales" y ha instado a Turquía a "respetar el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad".

Vuelven a deteriorar las relaciones entre Turquía e Israel

La relación entre Turquía e Israel se ha deteriorado notablemente desde el inicio del conflicto en Gaza, que se suma a las tensiones previas por el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital israelí y por las disputas en el Mediterráneo oriental. Turquía, que mantiene relaciones diplomáticas con Israel desde 1949, se ha erigido como uno de los principales aliados de Palestina y como uno de los más duros críticos de Israel en la región.

Las relaciones entre Turquía e Israel han atravesado diferentes fases a lo largo de la historia, desde la cooperación hasta la confrontación. Ambos países son actores relevantes en Oriente Medio y sus vínculos tienen repercusiones en la región y en el mundo. Turquía fue el primer país de mayoría musulmana que reconoció al Estado de Israel en 1949, tras su fundación en 1948. Durante las décadas siguientes, ambos países mantuvieron una relación pragmática basada en intereses comunes, como la seguridad, la economía y la contención de la influencia soviética y del radicalismo árabe. En los años noventa, las relaciones se fortalecieron con la firma de numerosos acuerdos en materia de defensa, comercio, energía y turismo.

Sin embargo, a partir del año 2000, las relaciones se deterioraron progresivamente debido a varios factores. Por un lado, el ascenso al poder del partido islamista AKP en Turquía, liderado por Recep Tayyip Erdogan, que adoptó una postura más crítica con Israel y más cercana a los palestinos y a los países árabes. Por otro lado, el estancamiento del proceso de paz entre Israel y Palestina y el recrudecimiento del conflicto, especialmente en la Franja de Gaza, donde Israel impuso un bloqueo desde 2007 y lanzó varias ofensivas militares.

El punto de inflexión se produjo en 2010, cuando comandos israelíes asaltaron una flotilla humanitaria que pretendía romper el bloqueo a Gaza y mataron a diez activistas turcos. Este incidente provocó una grave crisis diplomática entre ambos países, que retiraron a sus embajadores y suspendieron la cooperación militar. A pesar de que en 2016 se alcanzó un acuerdo de reconciliación, que incluyó disculpas e indemnizaciones por parte de Israel, las relaciones no se normalizaron completamente. Otros motivos de tensión fueron el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos en 2017 y el plan de anexión de partes de Cisjordania por parte de Israel en 2020.

En agosto de 2022, Turquía e Israel anunciaron el restablecimiento pleno de sus relaciones diplomáticas tras un proceso de acercamiento mediado por Estados Unidos. Ambos países nombraron embajadores y expresaron su voluntad de cooperar en diversos ámbitos, como la lucha contra el terrorismo, la estabilidad regional, la energía y el comercio. Sin embargo, persisten algunas diferencias entre ambos países, especialmente en lo que respecta al conflicto palestino-israelí y al papel de Hamas. Turquía defiende una solución basada en dos estados con Jerusalén Este como capital palestina y considera a Hamas como un movimiento legítimo de resistencia. Israel rechaza cualquier concesión territorial y califica a Hamas como una organización terrorista.

La hipocresía y el cinismo de Erdogan

Las declaraciones de Erdogan sobre la guerra en Gaza son una muestra de hipocresía y cinismo por parte del líder turco, que ha apoyado activamente la agresión de Azerbaiyán contra Armenia en el conflicto de Nagorno-Karabaj. Erdogan ha ignorado los crímenes de guerra cometidos por el ejército azerí, que ha bombardeado zonas civiles, usado armas prohibidas y ejecutado prisioneros de guerra. Erdogan ha defendido el derecho de Azerbaiyán a recuperar su territorio, pero ha negado el derecho de los armenios a vivir en paz en su tierra ancestral.

Erdogan ha acusado a Occidente de ser responsable de la guerra en Gaza, pero ha sido él quien ha contribuido a la inestabilidad y el caos en Oriente Medio con su intervención militar en Siria, Libia e Irak. Erdogan ha violado la soberanía de estos países, ha apoyado a grupos terroristas como el Estado Islámico y ha provocado una crisis humanitaria y migratoria. Erdogan ha pretendido erigirse como el líder del mundo musulmán, pero ha traicionado a sus hermanos al reconocer a Israel como un Estado legítimo y al normalizar sus relaciones diplomáticas con él.

Erdogan ha comparado a Israel con los nazis, pero ha sido él quien ha practicado una política de limpieza étnica y genocidio contra los kurdos, tanto dentro como fuera de Turquía. Erdogan ha reprimido brutalmente las demandas democráticas y culturales de los kurdos, ha encarcelado a sus líderes políticos y sociales, ha bombardeado sus ciudades y aldeas y ha financiado a grupos paramilitares que han cometido atrocidades contra ellos . Erdogan ha negado el genocidio armenio perpetrado por el Imperio Otomano, del que se considera heredero, y ha amenazado con repetirlo si Armenia no se somete a sus intereses.

Erdogan ha defendido el derecho de los palestinos a la autodeterminación, pero ha sido él quien ha negado el derecho de los chipriotas a la reunificación. Erdogan ha mantenido la ocupación militar de la parte norte de Chipre desde 1974, ha violado las resoluciones de la ONU que piden el fin de la división de la isla y ha apoyado la declaración unilateral de independencia de la República Turca del Norte de Chipre, solo reconocida por Turquía. Erdogan ha amenazado con usar la fuerza si se reanudan las negociaciones para resolver el conflicto chipriota.

Erdogan ha denunciado el bloqueo israelí a Gaza, pero ha sido él quien ha impuesto un bloqueo económico y político a Armenia desde 1993, a raíz del conflicto de Nagorno-Karabaj. Erdogan ha aislado a Armenia de los proyectos regionales, ha obstaculizado su integración en las organizaciones internacionales y ha condicionado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas a la retirada armenia de Nagorno-Karabaj. Erdogan ha ignorado el sufrimiento del pueblo armenio, que ha padecido una guerra, un terremoto y una pandemia en los últimos años.