El Ejército de Israel ha anunciado a primera hora de este jueves que ha puesto en marcha, durante la noche, una "incursión selectiva" con tanques en la zona norte de la Franja de Gaza, con el objetivo de "preparar la inminente invasión para controlar el enclave".

"Como parte de la operación, las fuerzas han localizado y atacado a muchos terroristas, han destruido infraestructuras terroristas, posiciones antitanques y han realizado trabajos de organización en la zona", han expuesto las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). En la misma línea, han matizado "las tropas han abandonado la zona al finalizar la misión y han regresado a territorio israelí", por lo que dichas unidades no se habrían establecido en territorio palestino, sino que habrían hecho las veces de avanzadilla para el siguiente ataque por tierra.

A su vez, la radio del Ejército de Israel ha anunciado la operación militar minutos antes de ponerla en marcha, subrayando que las FDI han llevado a cabo "una inusual y extensa incursión terrestre de infantería y fuerzas blindadas", que ha sido la de "mayor alcance y profundidad" en territorio palestino.

"Su propósito es atacar objetivos de Hamás desde dentro de la Franja y fortalecer la defensa. Se trata de una operación más amplia que las incursiones llevadas a cabo hasta ahora en las últimas dos semanas en la Franja de Gaza", ha apuntado la emisora, en referencia a los bombardeos generalizados sobre el territorio gazatí, que ya han dejado más de 6.500 muertos.

Por otra parte, el periódico palestino 'Filastín', vinculado a Hamás, ha comunicado esta mañana que se están produciendo "violentos enfrentamientos armados" en el centro-este del territorio.

 

Niegan presiones desde Estados Unidos

El miembro del gabinete de guerra israelí establecido tras los ataques del 7 de octubre por parte de Hamás, Benjamin Gantz, ha asegurado que las autoridades israelíes "adoptan decisiones según sus propios intereses", desvinculándose así de las informaciones que aseguraban que Estados Unidos estaba presionando a Israel para posponer la invasión de Gaza, con el objetivo de que Washington pudiera reforzar sus propias posiciones en la zona.

"Estamos adoptando decisiones basándonos únicamente en nuestros propios intereses", ha dicho, antes de indicar que las autoridades aprecian el apoyo dado hasta ahora por Estados Unidos, pero negando que hayan sido presionados para operar de manera diferente. "Sólo nosotros nos defenderemos y defenderemos a cada judío", ha manifestado el que también fuera ministro de Defensa y Justicia, al tiempo que ha advertido de que "el riesgo de ser eliminado" no lo corre Israel, "sino sus enemigos".

Sin embargo, Gantz ha reconocido que quedan "tiempos duros por delante", antes de defender su decisión de unirse al gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, tras los ataques de Hamás. "Fue el paso correcto para Israel, lo que ya ha sido demostrado", ha subrayado, refiriéndose a la contundente respuesta de las Fuerzas Israelíes, que está siendo puesta en entredicho por cada vez más agentes de influencia mundial por sus violaciones al derecho internacional.

"Soy un soldado. No estaba haciendo política cuando me uní al gobierno de emergencia. Igual que supe cuándo entrar, sabré cuándo salir", ha argumentado Gantz, que ha hecho hincapié en que "permanecerá en el cargo" que se le ha entregado "hasta después de la guerra".

Por otra parte, ha señalado que las autoridades "son conscientes de las dificultades" a las que hacen frente los civiles y ha adelantado que "trabajarán sobre un nuevo plan para la zona" con el objetivo de garantizar la seguridad de las poblaciones situadas cerca de la Franja de Gaza. Con respecto a la población civil residente y fallecida en las zonas bombardeadas, no se ha pronunciado.

Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por Hamás desde 2007, han cifrado en más de 6.500 los muertos por los bombardeos israelíes contra el enclave desde el 7 de octubre, incluidos más de 2.700 niños, a los que se suman más de cien muertos en Cisjordania por las operaciones de las fuerzas de seguridad y otros ataques por parte de colonos.