La Franja de Gaza continúa bajo el constante asedio de los bombardeos israelíes. En concreto, en las últimas 24 horas, las Fuerzas Armadas de Israel (IDF) han puesto en marcha una "ofensiva a gran escala" en la que han atacado, en sus palabras, "cientos de objetivos militares y gubernamentales de Hamás". Esta ofensiva ha sido la más fuerte sobre Gaza desde que el conflicto se reavivase el pasado 7 de octubre, y ha dejado 755 fallecidos en un solo día, de acuerdo con datos del Ministerio de Sanidad gazatí.

755 palestinos fallecidos que se suman al total de más de 6.000 que han muerto bajo las bombas desde dicha fecha. Una situación que no para de empeorar y que ha provocado ya las llamadas de urgencia de diferentes agencias de la ONU, que han alertado de "niveles sin precedentes de devastación" en los hospitales, "centenares de pacientes hacinados" y "cadáveres apilados en las tiendas de campaña", además de "una grave situación de desabastecimiento de recursos básicos".

Israel veta a la ONU por criticar los ataques sobre Gaza

A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, denunció las "claras violaciones de la ley internacional humanitaria" en territorio gazatí y condenó los ataques de Hamás, pero dijo que "no surgen de la nada, sino que son consecuencia de décadas de ocupación ilegal". Un discurso que provocó que Gilad Erdan, embajador israelí en Naciones Unidas, señalara que “un secretario general que busca justificación para la terrible masacre cometida contra Israel no puede permanecer en su cargo", exigiendo, indirectamente, la dimisión de Guterres. Horas más tarde, Guterres sostuvo que es falso que haya justificado los ataques de Hamás y se mostró "impactado" por la malinterpretación de sus palabras.

En la misma línea, Israel ha anunciado que vetará a la ONU a raíz de estas discrepancias y que, por ende, no entregará visados a sus representantes tras las últimas declaraciones del secretario general del organismo. "Debido a sus palabras, no daremos visados a los representantes de la ONU", expuso el propio Erdan, quien ha confirmado que esta decisión ha sido ya adoptada en el caso del secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths.

"Ya hemos rechazado un visado para el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths", expresó en unas declaraciones recogidas por Army Radio. "Ha llegado el momento de enseñarles una lección", apostilló.

"No hay justificación posible ni se puede mostrar comprensión hacia estas terribles acciones contra los ciudadanos de Israel", zanjó Erdan, obviando interesadamente las décadas de ocupación que las fuerzas israelíes han perpetrado sobre el territorio palestino, a las que hizo referencia Guterres en su intervención.

Hezbolá comienza a coordinarse con la Yihad Palestina y con Hamás

La dimensión del conflicto amenaza con expandirse al plano regional con la intervención de Hezbolá. Dirigentes de las milicias palestinas de Hamás y la Yihad Islámica Palestina (YIP) han mantenido un encuentro este miércoles con el líder del grupo libanés, Hasán Nasrala.

El objetivo de la reunión no era otro que el de "guardar la coordinación y estudiar los pasos a seguir" para responder a los ataques israelíes y "alcanzar una victoria real" en la Franja de Gaza por parte del conocido como Eje de la Resistencia; un corpúsculo del que forman parte estos tres grupos junto a Irán, al régimen sirio de Bashar Al Asad y a otras facciones chiís de Irak, Afganistán y Pakistán.

A través de un comunicado, Hezbolá ha expuesto que los tres entes han "acordado continuar sus esfuerzos coordinados, haciendo un seguimiento de forma diaria y permanente". El texto no revelaba el lugar de la reunión, pero sí dejaba claro que tanto Hasán Nasrallah, como Ziad Nakhala, como Saleh Al Arouri, debatieron sobre "lo que las fuerzas de Resistencia deben hacer en esta fase del conflicto" para "frenar la traicionera y brutal agresión contra nuestra gente".

Retraso en la ofensiva israelí a petición de Washington

Por otra parte, el Gobierno de Israel ha aceptado retrasar su invasión de la Franja de Gaza a petición de Estados Unidos, para que "pudiera desplegar nuevos sistemas de defensa aérea y proteger a sus tropas desplegadas en Oriente Próximo", según explican fuentes del The Wall Street Journal.

Declaraciones que dejan, una vez más, patente la colaboración y cooperación entre Washington y Tel Aviv. Varios funcionarios estadounidenses e israelíes han contado al citado periódico que el Pentágono tiene previsto desplegar cerca de una docena de estos sistemas de defensa en los países donde están apostadas las tropas estadounidenses, y se encuentran a la espera de su operatividad para invadir el territorio gazatí.

En concreto, las defensas serían reubicadas en Irak, Siria, Kuwait, Jordania, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. El argumento de Washington se basa en el temor de que la invasión del territorio palestino no solo pusiera en peligro la vida de civiles y rehenes, sino que los grupos de resistencia lo utilizasen como motivo para atacar las posiciones estadounidenses en la región.

Asimismo, y según esas mismas fuentes, para "evitar inflamar aún más las tensiones en la región", Estados Unidos propuso a Israel una "combinación" entre "ataques aéreos de precisión" e "incursiones especiales selectivas".

A su vez, el pasado fin de semana, y a medida que crecían las tensiones en la región, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió de que "habría represalias" si las tropas estadounidenses eran atacadas en el curso del conflicto entre Israel y Hamás. Por el momento, no se han producido dichas respuestas, y poco después del comienzo de los bombardeos israelíes sobre Gaza, Washington desplegó dos portaaviones, buques de guerra y aproximadamente 2.000 marines en las aguas mediterráneas.