Israel, en pleno esplendor de sus bombardeos sobre la Franja de Gaza -sellando el día más letal desde que comenzó la actual fase del conflicto con 755 muertos palestinos- le ha declarado la guerra la Organización de Naciones Unidas (ONU). Todo después de que su secretario general, António Guterres, asegurara que el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre “no viene de la nada, sino de 56 años de ocupación”. En este marco, Israel ha vetado a la ONU, rechazando visados y exigiendo la dimisión de Guterres, mientras varios líderes internacionales han declarado su apoyo al secretario general de la organización, entre los que se encuentra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español en funciones.

Países como España, Portugal o Alemania han mostrado su firme apoyo a Guterres después de que Israel le pida su dimisión. Pedro Sánchez, por un lado, ha expresado: “Creo que las imágenes que estamos viendo a través de los medios de comunicación de muertos de civiles palestinos, de sufrimiento y de desastre humanitario, me sumo a la voz del secretario general de Naciones Unidas”.

Por su parte, João Gomes Cravinho, ministro de Relaciones Exteriores de Portugal, ha reaccionado en representación del Gobierno luso. “Entendemos y compartimos plenamente la posición de António Guterres, que fue inequívoco cuando condenó el terrorismo de Hamás, lo cual es absolutamente inaceptable. Fue absolutamente claro en su análisis (…) No hay manera de que se pueda decir que António Guterres esté excusando de alguna manera el terrorismo”, ha sostenido.

También desde Alemania le ha llegado respaldo al secretario general de la ONU. “El secretario general de la ONU, naturalmente, cuenta con la confianza del gobierno federal”, ha afirmado el portavoz del ejecutivo germano, Steffen Hebestreit.

No obstante, una de las reacciones internacionales al discurso de Guterres que han ido en una línea diferente es la que ha llegado desde Reino Unido, cuyo gobierno se ha posicionado a favor de Israel. El secretario de Estado británico de Inmigración, Robert Jenrick, ha pedido a Guterres que se “retracte” de sus palabras.

Guterres condena la “tergiversación” de sus palabras

Después de la polémica generada, António Guterres se ha confesado "impactado" por la "tergiversación" del discurso pronunciado el martes ante el Consejo de Seguridad y, tras la ola de críticas vertidas por autoridades israelíes, que han incluido una petición de dimisión, ha subrayado que en ningún momento "justificó" los "actos de terrorismo" perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre.

"Es falso. Hice lo contrario", ha dicho este miércoles durante una breve declaración sin preguntas ante los medios, en la que ha citado algunos extractos de su discurso para recordar que condenó las acciones de Hamás sin paliativos, incidiendo incluso en que ningún "agravio" histórico podía servir como eximente para las masacres cometidas.

"Creo que es necesario dejar las cosas claras, especialmente por respeto a las víctimas y a sus familias", ha enfatizado Guterres, sin aludir en ningún momento a Israel ni a las medidas que ha adoptado como represalia por sus palabras, que incluyen una negativa a conceder visados a los enviados de la organización internacional.

El martes, Guterres abrió la sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la escalada de las tensiones en Oriente Próximo con un discurso en el que denunció las "claras" violaciones del Derecho Internacional y repartió críticas entre ambas partes. El máximo responsable de la ONU condenó frontalmente los atentados de Hamás, pero también recordó las raíces históricas que sustentan el conflicto.

En este sentido, apuntó, por ejemplo, que los "horribles" ataques iniciados hace más de dos semanas "no surgieron de la nada", ya que "el pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación", en un contexto en el que "sus esperanzas de lograr una solución política se desvanecen".