Reino Unido se encamina a su estabilización política con la oficialización de Rishi Sunak como nuevo primer ministro y después del breve mandato de Liz Truss en Downing Street. El ahora principal líder del país ha reconocido en su primera comparecencia desde la residencia presidencial en Londres que su predecesora cometió “errores” durante su gestión de la crisis económica y energética actual.

Dada la situación en la que se encuentra el país, Sunak ha prometido enmendar los fallos del pasado aunque, para ganarse la confianza del pueblo británico, ha advertido que para poder salir a flote harán falta decisiones “difíciles” a medio plazo.

El primer ministro número 57 de Downing Street es el tercero en tomar el mando en menos de dos meses -tras la abrupta salida de Truss y la dimisión forzada de Boris Jonhson-, el más joven en los dos últimos siglos y de origen hindú. Este lunes fue el único candidato del Partido Conservador que se alzó con la mayoría de los apoyos y, por ello, este martes ha tomado posesión completa de su cargo al recibir la aprobación del rey Carlos III para crear el nuevo Ejecutivo.

Durante las próximas horas se espera que Sunak dé a conocer los nombres oficiales de sus ministros aunque, según apunta la cadena británica BBC, no está previsto que se realicen más cambios en Downing Street, especialmente en el Ministerio de Finanzas, liderado por Jeremy Hunt, quien tumbó las medidas de Truss en materia económica.

Primeros compromisos

Sunak, durante su comparecencia, ha hecho balance de su propia experiencia como ministro de Finanzas, un cargo que ocupó durante la pandemia de coronavirus. En este sentido, se ha comprometido a dar impulso a las “oportunidades” que se dejaron sobre la mesa por el Brexit -la salida de Reino Unido de la Unión Europea- y “equilibrar” la economía; no obstante, reconoce que este horizonte se abordará teniendo en cuenta una crisis “profunda” por las consecuencias de la guerra en Ucrania.

A pesar de que el país tiene que levantar cabeza en materia económica, Sunak ha aplaudido los esfuerzos y la “determinación” de sus antiguos mandatarios, especialmente los de Truss, de quien señala sus “objetivos nobles”: “Se cometieron algunos errores, sin mala intención”, ha valorado.

"Si he sido elegido líder del partido y primer ministro es para resolverlo y el trabajo comienza inmediatamente", aspirando así a "unir" al país: "Juntos podemos lograr cosas increíbles. Crearemos un futuro que merezca los sacrificios que hemos hecho", ha aseverado a modo de conclusión.