La guerra entre Israel y Palestina sigue generando sismos alrededor de todo el planeta mientras la muerte continúa formando parte del día a día de Gaza. En este sentido, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) se ha convertido en el epicentro de una serie de manifestaciones estudiantiles que abogan por la solidaridad con el pueblo palestino. Estas protestas, que comenzaron hace más de una semana como un acto pacífico de apoyo, han escalado rápidamente a un estado de tensión palpable, con enfrentamientos entre grupos de estudiantes y una respuesta policial que ha sido objeto de críticas y análisis.
Todo comenzó con una vigilia silenciosa organizada por el grupo estudiantil "Voces por Palestina" en el corazón del campus de la UCLA. Lo que inicialmente fue una reunión tranquila, se convirtió en un punto de encuentro para estudiantes de diversas ideologías y creencias. La situación se intensificó cuando un grupo de estudiantes proisraelíes llegó al lugar, dando inicio a un intercambio de consignas que rápidamente se tornó en un enfrentamiento verbal y físico.
La policía de Los Ángeles, alertada por la situación, intervino con la intención de disipar la multitud. Sin embargo, su presencia solo sirvió para aumentar la tensión. Los oficiales, equipados con equipo antidisturbios, formaron barreras humanas para separar a los grupos enfrentados, pero no pudieron evitar que se produjeran altercados. La decisión de arrestar a varios manifestantes propalestinos ha sido cuestionada, tanto por la comunidad estudiantil como por observadores externos, quienes argumentan que la respuesta policial fue desproporcionada y sesgada.
Police are shooting rubber bullets at UCLA student kids: "I can tell you from doing stories about rubber bullets, they are extremely painful. If they hit your leg, your arm, they could break your arm." pic.twitter.com/OX2piXMV7o
— HalalFlow (@halalflow) May 2, 2024
Asimismo, desde este jueves la policía ha empezado también a desmantelar dicho campamento. La universidad, que ha recomendado evitar el campus y ha limitado la actividad presencial hasta el viernes, había declarado ilegal el campamento, pero cientos de personas se han mantenido en la zona. Tras varias horas de aparente espera, los agentes han comenzado a desmontar las barricadas erigidas para tratar de proteger las tiendas, lo que ha dejado escenas de enfrentamiento.
La UCLA ha lanzado un aviso para anunciar el inicio de esta intervención policial y advertir a quienes sigan en el campamento de que pueden estar cometiendo un delito. A los estudiantes, les ha advertido de que se arriesgan a "medidas disciplinarias", entre ellas la expulsión de la universidad.
Las fuerzas de seguridad han arrestado a varios manifestantes, según las cadenas CNN y NBC News, que no ha concretado cifras -las primeras informaciones apuntan a más de 1500 personas detenidas-. En otros contextos similares, como el desalojo de la Universidad de Columbia en Nueva York, este tipo de intervenciones se han saldado con decenas de detenciones.
El debate de la actuación de EEUU llega a las aulas
La UCLA, conocida por su ambiente académico de excelencia y debate intelectual, ha visto a lo largo de este semana cómo sus aulas se vacían en señal de protesta. Profesores y alumnos han decidido no asistir a clases, y algunos departamentos han emitido comunicados en los que expresan su preocupación por la seguridad de los estudiantes y la libertad de expresión en el campus. Las redes sociales se han inundado de imágenes y videos de las manifestaciones, y el hashtag #UCLAPalestina se ha vuelto viral, atrayendo la atención de medios de comunicación y activistas de todo el mundo.
Este incidente en la UCLA no es un caso aislado, sino que se inscribe en un contexto más amplio de tensiones geopolíticas y debates sobre los derechos humanos. La situación en Palestina ha sido durante mucho tiempo un tema de discusión acalorada en universidades y foros internacionales. Los estudiantes de la UCLA han aprovechado esta oportunidad para expresar su solidaridad con el pueblo palestino y para instar a una reflexión más profunda sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto israelí-palestino.
El polémico papel de EEUU en la guerra
De hecho, el el papel de Estados Unidos en el conflicto entre Israel y Palestina ha sido objeto de un escrutinio internacional cada vez más intenso. Las críticas se centran en lo que muchos perciben como una pasividad de la administración estadounidense frente a las acciones de Israel y su falta de presión para avanzar hacia una solución pacífica.
La reciente escalada de violencia en Gaza ha llevado a un renovado debate sobre el apoyo de Estados Unidos a Israel. A pesar de los llamados a un alto el fuego y a la necesidad de una solución de dos Estados, la administración de Joe Biden ha reafirmado su apoyo a Israel, describiéndolo como "sólido como una roca e inquebrantable". Este apoyo se ha manifestado en el envío de asistencia militar y en la abstención de votos en resoluciones de la ONU que podrían haber presionado a Israel para un cese de hostilidades.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la falta de una postura más activa de Estados Unidos en el conflicto. Algunos aliados europeos y miembros del Partido Demócrata han cuestionado la cantidad de ayuda militar que se envía a Israel y cómo esta se utiliza en el contexto del conflicto. Además, la reciente cancelación de reuniones diplomáticas y la tensión con líderes palestinos han evidenciado las fisuras en la relación entre Estados Unidos e Israel.
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