La exministra francesa Catherine Colonna ha finalizado una investigación independiente sobre la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), concluyendo que, aunque la agencia puede mejorar en neutralidad y transparencia, no existen pruebas de las acusaciones israelíes sobre supuestos lazos terroristas de su personal.

El estudio, apoyado por instituciones internacionales, buscaba clarificar las dudas surgidas tras las críticas y la suspensión de fondos a la UNRWA, originadas por alegatos de conexiones entre empleados de la agencia y ataques de Hamás el 7 de octubre. Estas acusaciones, que datan de marzo, implicaban a "un número significativo" de trabajadores como "miembros de organizaciones terroristas", según Israel, pero el informe indica que no se han presentado evidencias que lo corroboren.

La repercusión fue inmediata: 16 países detuvieron o congelaron su financiación, lo que significó una pérdida abrupta de 450 millones de dólares para la UNRWA, poniendo en riesgo sus operaciones en Gaza y otras áreas con presencia de refugiados palestinos.

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El grupo investigador enfatiza la importancia crítica de la UNRWA en contextos sociales como la educación y la salud, considerándola un "salvavidas humanitario" en ausencia de una solución política entre Israel y Palestina.

A pesar de los esfuerzos de la UNRWA por mantener la neutralidad, el informe señala desafíos únicos debido a que la mayoría de su personal es local y potencialmente beneficiario de su ayuda. Se sugiere un marco más "robusto" para detectar y corregir cualquier desviación de la neutralidad, especialmente en las opiniones políticas públicas de los empleados y en el contenido de algunos textos educativos.

Se recomienda una vigilancia más estricta y procesos disciplinarios más firmes para el personal, así como la eliminación de sesgos ideológicos en las escuelas de la UNRWA y la prohibición de discursos de odio o referencias antisemitas.

El informe también pide más transparencia hacia los donantes y mejoras en la estructura interna de la agencia, incluyendo la oficina de ética. Además, sugiere restringir la influencia de los sindicatos para evitar la politización y presiones sobre la dirección.

Colonna destaca 50 recomendaciones en ocho áreas clave, afirmando que su implementación fortalecerá la capacidad de la UNRWA para cumplir con sus responsabilidades y recuperar la confianza perdida. Estas declaraciones fueron compartidas por la exministra en una red social.

La ONU acepta las recomendaciones

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha agradecido la labor de Colonna y su equipo y ha alabado la "investigación esencial" que han llevado a cabo durante estos meses. "Acepta las recomendaciones" recogidas en el informe, lo que da pie a un "plan de acción" que coordinará con el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini.

Guterres "cuenta con que los donantes, los países de acogida y los trabajadores cooperen plenamente en la puesta en práctica de las recomendaciones", según un comunicado difundido por su portavoz y en el que el máximo responsable de la ONU insiste en la necesidad de apoyar "activamente" la labor de la UNRWA, que sigue siendo "un salvavidas para los refugiados palestinos en la región".

Sin embargo, Israel ha criticado ya el texto por considerar que la investigación no ha sido "auténtica" ni "minuciosa" a la hora de investigar los vínculos de sus trabajadores con Hamás. "No se parece a una investigación auténtica y minuciosa. Se parece a un intento de evitar el problema y no afrontarlo de frente", ha afirmado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein, en un comunicado.

Israel considera que "el informe de Colonna ignora la gravedad del problema y propone soluciones cosméticas que no responden a la enorme infiltración de Hamás en la UNRWA". "Hamás se ha infiltrado tan profundamente en la UNRWA que ya no se puede distinguir dónde termina la UNRWA y dónde comienza Hamás", ha apuntado Marmorstein.

El portavoz israelí ha asegurado que "más de 2.135 trabajadores de la UNRWA son miembros de Hamás o Yihad Islámica Palestina y que una quinta parte de los administradores de colegios de la UNRWA son miembros de Hamás".

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