Miles de personas se han lanzado a las calles tanto en Pamplona como en Valencia y Andalucía este domingo en una muestra de solidaridad sin precedentes con el pueblo palestino. En Pamplona, alrededor de 3.500 personas se congregaron bajo la convocatoria de la plataforma 'Yala, Nafarroa con Palestina', exigiendo un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza, así como la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel por parte del Gobierno de España. En Valencia, una multitud igualmente numerosa se reunió bajo el lema "Basta ya de genocidio, comercio de armas y relaciones con Israel", exigiendo acciones concretas del Gobierno español y mostrando solidaridad con Palestina. Idénticas escenas se han vivido en Andalucía, donde miles de personas se han manifestado en decenas de pueblos y ciudades -entre ellas, las ocho capitales de provincia- a favor de un alto al fuego en Palestina, así como para pedir la ruptura de las relaciones diplomáticas entre España y el Estado de Israel.

En concreto, desde la emblemática plaza de Europa, la multitud ha marchado, encabezada por un zanpantzar, seguido de mujeres con carteles de Palestina y figuras en forma de llaves, símbolo de retorno. Entre los manifestantes han ondeado banderas palestinas y una pancarta principal ha proclamado "Paremos el genocidio en Palestina". Líderes políticos como Begoña Alfaro y representantes de EH Bildu y Contigo-Zurekin se han unido a la protesta.

Maitane Melero, portavoz de 'Yala, Nafarroa con Palestina', ha expresado ante los medios la urgencia de la situación, demandando acciones concretas del Gobierno español tras meses de violencia en Gaza. La exigencia ha incluido el cumplimiento del derecho internacional, la suspensión de relaciones y la detención de la venta de armas a Israel.

La manifestación ha culminado en el parque de Antoniutti, donde activistas han leído un manifiesto denunciando el supuesto genocidio en Gaza, destacando la frecuencia de muertes infantiles y la urgencia de presionar a los gobiernos para actuar. "En Gaza, cada 10 minutos un niño o una niña es asesinada o mutilada. Ante esta barbaridad es esencial presionar a nuestros gobierno locales y nacionales para que corten toda relación comercial, académica, cultural o deportiva con Israel", ha defendido Lidón Soriano, que ha llamado a "presionar" al Gobierno de España para que "aplique sanciones a Israel" y se una "a la demanda interpuesta por el pueblo de Sudáfrica".

Miles de personas reclaman en Valencia el "fin del genocidio" en Gaza y exigen al Gobierno que "no venda armas" a Israel

Simultáneamente, en Valencia, miles de personas se han congregado bajo el lema "Basta ya de genocidio, comercio de armas y relaciones con Israel", exigiendo acciones concretas del Gobierno español y mostrando solidaridad con Palestina. La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) ha encabezado la marcha, que se ha replicado en otras localidades de la Comunitat Valenciana y en 100 municipios en toda España.

Los participantes en Valencia han portado pancartas y banderas palestinas, coreando consignas que denunciaban la violencia y exigían un alto el fuego. La llave de Nakba, símbolo del retorno palestino, ha marcado el inicio de la protesta.

Jorge Ramos, de Boicot, Desinversions i Sancions País València (BDS), ha destacado la persistencia de las manifestaciones hasta que el Gobierno español cese su supuesta complicidad con Israel. Ha subrayado la necesidad de considerar la situación como un genocidio y ha llamado a una desvinculación total con el régimen israelí. "Estamos ante una historia de colonización y descolonización, de hecho si se mira la trayectoria del siglo XX, se ve que todos los pueblos luchan por su libertad, por el fin de la ocupación de sus territorios, contra el apartheid, que es justo lo que pasó en Sudáfrica, el país que ha denunciado a Israel por genocidio en la Corte Internacional de Justicia y el Tribunal Penal Internacional", ha desarrollado.

Adel Yousef, presidente de la Comunidad Palestina en Valencia, ha subrayado la urgencia de la situación en Gaza y la necesidad de que España corte cualquier relación con Israel, especialmente en la venta de armas. "Hay un millón y medio de palestinos con hambre que están en una zona donde el ejército israelí pretende entrar", ha recalcado, y ha cuestionado: "¿Qué significa esto?, que va a haber muchas más masacres, más muertos y heridos". "Tenemos que hacer algo y dejar de colaborar con Israel, desde el Gobierno hasta las universidades que investigan con el país. Hay que cortar todas las relaciones y a partir de ahí, podremos hacer algo", ha resaltado.

Por su parte, Naama Farjoun, manifestante judía-israelí, ha explicado su participación en el movimiento de solidaridad con Palestina y la importancia del activismo internacional para presionar a los gobiernos y deslegitimar al régimen israelí. "Es importante hacer activismo desde fuera, la presión externa, como la del BDS y otros movimientos, pueden exigir a los gobiernos europeos y al resto del mundo que se deje de tratar a Israel como una democracia cualquiera, cuando es un régimen racista", ha reivindicado.

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Andalucía al unísono también reclama un alto a la guerra

Por otra parte, miles de personas se han movilizado en Andalucía por el alto al fuego en Gaza y la ruptura de relaciones de España con Israel. La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop) ha sido la encargada de llamar a estas movilizaciones, que han tenido lugar en distintos puntos del país. Fuentes de la Coordinadora Andalucía con Palestina, que forma parte de la citada red, han destacado que los objetivos de las protestas consisten en "apoyar la lucha del pueblo palestino" y exigir el "alto al fuego" en Gaza, entre otras reivindicaciones.

Ésta es la cuarta convocatoria unificada a nivel estatal, a la que se han sumado más de 100 ciudades. "Se trata de una respuesta colectiva del tejido social del Estado español frente a la creciente represión contra los movimientos de solidaridad con Palestina", según se detalla en el manifiesto firmado por la Rescop y la Coordinadora para estas movilizaciones.

En concreto, se pide a España que "lidere un alto el fuego inmediato y permanente para acabar con el genocidio de la ocupación israelí en la Franja de Gaza"; que "ponga fin a la compraventa de armas y de tecnología militar y de seguridad con Israel"; que "apoye la demanda presentada por Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia contra Israel por genocidio"; que "se recupere la jurisdicción universal"; y que "rompa relaciones diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas y culturales con Israel y sanciones a las empresas cómplices con la colonización de Palestina", así como que "ponga fin a la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina y derogue la Ley mordaza".

Netanyahu promete incrementar la presión "militar y diplomática" sobre Hamás

Mientras tanto, pese a toda la presión de la comunidad internacional, Israel sigue haciendo oídos sordos. Así, este domingo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha avisado que, en los próximos días, incrementará la presión "militar y diplomática" sobre Hamás y prometido que su país propinará "nuevos y dolorosos golpes" a las milicias del movimiento islamista palestino.

En un mensaje emitido antes de la Pascua judía, Netanyahu declaró que "la ausencia" de los rehenes secuestrados por las milicias palestinas "solo fortalecerá la determinación del país para recuperarlos".

Como lleva haciendo las últimas semanas, el primer ministro ha depositado exclusivamente sobre Hamás la responsabilidad del fracaso actual de las negociaciones para la liberación de los rehenes. "Han rechazado directamente todo lo que les hemos propuesto", ha hecho saber el primer ministro. "Y, en lugar de abandonar su extremista postura, Hamás sigue intentando sembrar la división entre nosotros". "Vista la situación, vamos a propinar nuevos y dolorosos golpes. Y va a ocurrir muy pronto", ha avisado Netanyahu mientras el Ejército israelí lleva preparando desde hace semanas una operación a gran escala en Rafá, el sur de Gaza, hogar de cientos de miles desplazados palestinos.

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