El Parlamento Europeo ha entrado en valoraciones sobre el ‘caso Rubiales’, por el beso no consentido del ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a una de las campeonas de la selección femenina, Jennifer Hermoso.

Así las cosas, la Eurocámara, en su último pleno celebrado en Estrasburgo, ha denunciado este jueves las actitudes machistas del ex ejecutivo de la Federación, las cuales han sido tildadas de “bochornosa”, a la par que ha mostrado su apoyo a Hermoso y al resto de jugadoras por la “lección” que se ha dado tanto en España como en el resto del mundo con su posición.

Reacciones de los partidos desde Europa

Rosa Estarás, eurodiputada del PP, ha sostenido que Rubiales “atentó contra la dignidad y derechos de todas las mujeres” y que, con este último episodio, se confirma que sólo es “la punta del iceberg” de una “realidad sexista” que ya venían denunciando previamente las futbolistas. “Habéis hecho historia en el deporte, pero también en materia de igualdad en el deporte”, ha subrayado.

Por su parte, el PSOE, en palabras de Lina Gálvez, se ha pronunciado en los mismos términos. “Se acabó, y no vamos a parar”, ha proclamado, aludiendo al lema que ha marcado la marcha feminista en señal de repulsa al comportamiento de Rubiales. “No sólo fue un beso, fue un abuso sexual y de poder. Solo sí es sí”, ha añadido la también socialista Laura Ballarín.

Desde Izquierda Unida (IU) van más allá en su crítica no sólo señalando al ex dirigente de la RFEF, sino a todos aquellos que aplaudieron sus polémicas palabras. Desde ERC, señalan a la par que estos hechos “demuestran cómo de difícil es romper con las violencias y la impunidad estructurales”.

La nota discordante ha venido de la mano de Vox. Su principal europarlamentario, Jorge Buxadé, quien ha evitado pronunciarse sobre la polémica, tanto por el apoyo a Jennifer Hermoso como ante la crítica hacia Rubiales y, a la contra, ha focalizado la atención en la ley trans en el deporte, sobre la que ha asegurado que la mayor violencia de las mujeres en este ámbito se produce cuando “hombres que se perciben mujeres les arrebatan medallas”.

La policía australiana también investigará los hechos

En la otra punta del mundo, desde Australia, donde tuvo lugar la Final del Mundial Femenino en Sídney el pasado 20 de agosto, la policía de este país ha confirmado que están manteniendo contactos con el cuerpo homólogo español para respaldar y ayudar en todo lo posible la investigación sobre Luis Rubiales.

Un portavoz de las fuerzas de seguridad australianas anunció que los agentes policiales de Nueva Gales del Sur, encargados de la cuestión, mantendrán total disponibilidad para apoyar la investigación. Sin embargo, la ministra en funciones encargada de discernir sobre alegaciones sexuales sostuvo que apoyaría la intervención de la policía española, aunque el informe final aún continúa en proceso de elaboración.

Dimisión

Fue el pasado día 10 de septiembre por la noche cuando trascendió la noticia más esperada tras el escándalo machista: la renuncia de Luis Rubiales como presidente de la RFEF y como vicepresidente de la UEFA, todo ello tras más de 20 días de polémica y reiteradas peticiones de dimisión por parte de la opinión pública, el ámbito político y el deportivo.

El presidente en funciones de la Federación, Pedro Rocha, retransmitió las palabras de Rubiales a través de un comunicado oficial. En este escrito, destacó que no quería ver cómo el fútbol español quedaba “perjudicado por esta campaña tan desproporcionada”, a la par que afirmó tener “fe en la verdad” e insistió en “hacer todo lo que esté en mi mano para que prevalezca” la misma.

Investigación judicial

Cabe remarcar que la investigación también recayó en la Fiscalía, que se querelló contra Rubiales y emprendió a la Audiencia Nacional que estudiara los hechos por los que se le acusa a Rubiales un presunto delito de agresión sexual, después de que la jugadora afectada emitiera un comunicado señalando expresamente que el beso no fue consentido.

Fuentes cercanas al proceso judicial vierten que durante el procedimiento se exhibirán “todos los ángulos” de la escena en cuestión -motivo por el cual se han requerido las imágenes de distintos medios de comunicación-. A la par, Rubiales podría enfrentarse a cuatro años de cárcel por esta pena si resulta imputado.