España es conocida mundialmente por muchos de sus valores y potenciales: desde la gastronomía, pasando por su diverso patrimonio cultural, hasta sus distintos destinos vacacionales. Pese a la gran riqueza que ofrece nuestro país, lo cierto es que hay otras naciones vecinas que no guardan una buena percepción.
Así lo revela una encuesta del Real Instituto Elcano, que se ha realizado a cerca de 4.500 personas en países del entorno como Alemania, Francia, Reino Unido e incluso Estados Unidos y Japón para deliberar qué visión tienen de España desde fuera. Pese a las primeras ideas que puedan venir a la cabeza sobre qué país puede tener más reticencias con el nuestro, lo cierto es que las conclusiones no han dejado indiferente a nadie.
Sí, es un país vecino; no, no es europeo. Se trata de Marruecos. La nación norteafricana, muy próxima a nuestras costas y país con el que España tiene multitud de acuerdos comerciales, institucionales y demás índole, ha destacado una valoración en negativo sobre los españoles, ya que el 30% de los marroquíes encuestados por dicha institución han calificado a España de “conflictiva”, “egoísta” e “intolerante”. Para más inciso, hasta un 25% de los mismos han mostrado desconfianza con respecto a lo que ellos consideran que representa nuestro país.
Buenas valoraciones globales para España
Pese a esta negativa visión de Marruecos, lo cierto es que el resto de grandes países encuestados sí que percibieron con buenos ojos las potencialidades de España en todos sus ámbitos. De esta manera, y resultado de la encuesta, la calificación promedio para nuestro país es de 7,1 sobre 10; séase, un notable.
Como principales activos de atención del foco internacional, destaca en primer lugar el turismo, también la rica y variada gastronomía española y el sentir de sus gentes. Para referir así palabras específicas que se asocian a la cultura española, los encuestados se refirieron a “flamenco”, “fútbol” o “toros”, entre otras.
El mismo informe también da cuenta de la mejora de la percepción internacional de España con respecto a algunos de sus problemas más prolongados en el tiempo, como la crisis económica, que ya no figura en el ideario mundial que se relaciona con nuestro país; tampoco la corrupción, como si lo fue antaño. De esta manera, el 73% de los encuestados refieren a España como un país honesto.