El expresidente del Gobierno francés Nicolas Sarkozy ha sido condenado por el Tribunal de Apelaciones, que ha ratificado este miércoles la pena de 2021, a tres años de cárcel por corrupción y tráfico de influencias en una trama conocida como ‘el caso de las escuchas’.

Pese a la ratificación de la justicia francesa, en la práctica, dos de los tres años de la sentencia que condena a Sarkozy quedan exentos de cumplimiento, ya que se precisa que puede cumplir la pena desde arresto domiciliario y con un brazalete electrónico, por lo que no sería necesario su ingreso en prisión. Está previsto que recurra la decisión del tribunal.

Tras este fallo, Sarkozy, que lleva retirado del espectro político desde 2016 -pese a que aún conserva cierta influencia en el ámbito-, verá suspendidos sus derechos civiles, por lo que no podrá optar a cargos electos. Su abogado Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert han sido igualmente sentenciados a tres años de cárcel, aunque Herzog tendrá prohibido ejercer su profesión durante este periodo. "Herzog y Sarkozy son abogados y Azibert es un especialista en procedimientos penales. Ninguno de los tres puede pretender que desconoce las infracciones cometidas", ha señalado la presidenta del tribunal, Sophie Clement.

Sarzoky fue condenado en marzo de 2021 por delitos de corrupción y tráfico de influencias después de que la Justicia francesa considerase probado que hizo uso de su posición para tratar de obtener información sobre una investigación. La Fiscalía acusó al expresidente de obtener en 2014 a través de Herzog información secreta, para lo cual habría recurrido a Azibert, entonces en el Tribunal de Casación.

La abogada de Sarkozy, Jacqueline Laffont, ya ha anunciado que seguirán "hasta el final del camino judicial", lo que se traducirá en un nuevo recurso ante la Corte de Casación y en un nuevo plazo que durará, aproximadamente, un año. "Nicolas Sarkozy es inocente de los hechos que se le imputan", ha señalado, tal y como ha recogido la cadena BFMTV.

El ex dirigente del Elíseo, que ocupó el cargo entre 2007 y 2012, se ha convertido así en el primer presidente condenado a prisión efectiva, ya que cabe tener en cuenta que su predecesor, Charles Chirac, fue condenado por malversación por el caso de los empleos ficticios de París en su época como alcalde de la capital.

Los tres casos abiertos de Sarkozy

El que fuera el principal mandatario del Elíseo cuenta con tres causas abiertas ante la justicia. Hace apenas unos días atrás, la Fiscalía financiera francesa pidió procesar a Sarkozy y a otros doce cargos más por la supuesta financiación ilegal en su campaña de las elecciones generales de 2007 de parte del régimen de Muamar Gadafi en Libia, en las que resultó electo como presidente.

En cuanto a esta trama, la Fiscalía reclamó que el político sea juzgado por corrupción pasiva, asociación delictiva, financiación ilegal y encubrimiento de malversación de fondos públicos. Ahora, queda menos de un mes de plazo para que las partes puedan presentar sus respectivas alegaciones.

Después, salió a la luz el caso de las escuchas, también conocido en Francia como ‘caso Bismuth’ y por el que este miércoles se ha ratificado la condena. En 2014 se interceptaron decenas de conversaciones telefónicas entre Sarkozy y su abogado Herzog de aquel momento y en el que sellaron un “pacto de corrupción” para intentar ‘comprar’ a Azibert a cambio de favores, quien fue fiscal del Tribunal de Casación. Sin embargo, se descubrió la existencia de una tercera línea bajo el nombre de Paul Bismuth por la que se comunicaban ambos artífices del caso.

Por último, es necesario recordar que Sarkozy volverá a tener una cita con la justicia el próximo mes de noviembre, cuando volverá a ser juzgado, esta vez por el ‘caso Bygmalion’, el cual también se debe a financiación ilegal de su campaña, aunque la referente a las elecciones de 2012, las cuales ganó el candidato socialista Fraçois Hollande. Esta también le valió un año de prisión firme en primera instancia y que, en su momento, recurrió.