El socialismo francés ha decidido este jueves “no practicar la política de peor” y echarse a un lado en la moción de censura contra el Gobierno centrista del primer ministro François Bayrou, que finalmente no ha contado con los apoyos suficienes para ser aprobada en la Asamblea Nacional.
La propuesta, presentada por La Francia Insumisa (LFI), de Jean-Luc Mélechon y respaldada por otras dos formaciones de izquierda, los comunistas y los ecologistas, no ha conseguido mover al líder del Partido Demócrata del Gobierno francés, registrando únicamente 131 votos a favor contra 446 abstenciones. De esta manera, las fuerzas de izquierdas se han quedado lejos de conseguir los 288 de la mayoría absoluta, necesarios para desplazar al Ejecutivo.
Mélechon reprocha a los socialistas
"El gobierno del señor Bayrou se ha inventado unas presuntas negociaciones donde sus adversarios siempre son perdedores", ha declarado Manuel Bompard en representación de LFI, tras la votación de la propuesta. Mientras, el líder de la formación, Jean-Luc Mélechon, ha reprochado al PS su rechazo a sumarse a la moción: "Los socialistas han dividido y fracturado a las izquierdas".
Por su parte, el líder socialista Olivier Faure, que ya había dejado clara la postura de su formación de abstenerse en la moción, ha dejado la puerta abierta a apoyar tal propuesta en un futuro. "Esta vez no vamos a censurar. En el futuro, todo dependerá del comportamiento del gobierno", ha declarado.
La extrema derecha se autoproclama llave de "la estabilidad"
La extrema derecha francesa también ha realizado declaraciones tras la votación en la Asamblea Nacional, dónde Sébastien Chenu, diputado del partido ultra Agrupación Nacional (AN) ha hecho hincapié en que la estabilidad del Ejecutivo francés se encuentra "en manos de Marine Le Pen". "¿Qué hay que censurar esta tarde? Nada, un rosario de vaguedades, imprecisiones. Los socialistas han deseado creer que el señor Bayrou dará marcha atrás a la reforma de las pensiones que nosotros queremos abolir, para restaurar la jubilación a los 60 años. Esperamos a pie firme las decisiones concretas del gobierno. Cuando se conozcan esas decisiones será el momento de censurar, si es necesario. En su momento, juzgaremos al gobierno por sus actos", ha asegurado.
Los socialistas no han apoyado la moción
Desde el Partido Socialista, ya habían recalcado durante este jueves que no pensaban apoyar la propuesta. Así lo ha asegurado Olivier Faure, durante el debate previo en la Asamblea Nacional, dónde ha explicado que “estamos en la oposición y ahí seguiremos”, sin embargo, ha recalcado que el socialismo francés se caracterizará por “una apertura a compromiso”, por lo que ha asegurado que su formación no participará en la moción de censura. “Hemos optado por no practicar la política de lo peor, porque puede conducir a lo peor, al triunfo de la extrema derecha”, ha apostillado.
La presidenta de la Asamblea Nacional de Francia, Yaël Braun-Pivet, ya había solicitado a los socialistas este jueves no apoyar la moción de censura de LFI haciendo un llamamiento a actuar “con responsabilidad”. Para ello, la presidenta apelaba a los Presupuestos. “Estamos en enero, no tenemos presupuesto. Necesitamos un presupuesto, los franceses lo necesitan”, ha recalcado para pedir la negativa del socialismo francés a la propuesta presentada por la formación de Jean-Luc Mélechon.
Por su parte, el primer ministro francés también ha solicitado la leatad de los socialistas a través de una carta para terminar de convencerles, confirmándoles que se mantendrán algunas de las medidas que le habían exigido a cambio de su apoyo durante la moción de censura. De esta manera, Bayrou les ha asegurado que el impuesto sobre las rentas más altas se mantiene en el proyecto del Presupuesto de 2025 y que el Gobierno desestimará la idea inicial de eliminar hasta 4.000 puestos docentes del sistema público de educación, que cuenta con una partida prevista de unos 63.000 millones de euros. Además de ello, el líder del Partido Demócrata ha prometido que el Parlamento "tendrá la última palabra" sobre la nueva reforma de las pensiones que tiene previsto presentar.