Este domingo entre 80.000 y 100.000 ciudadanos polacos salieron a las calles para pedir masivamente la permanencia del país en la Unión Europea, todo ello en respuesta a la polémica postura del Tribunal Constitucional polaco por el que ha considerado que prevalece el derecho nacional al comunitario.

Las banderas polacas y la de la UE podían verse desde lejos en la emblemática plaza del Castillo de Varsovia, donde también se escuchaban lemas como ”¡Nos quedamos!” o ”¡Somos Europa!”, con el Himno a la Alegría de Beethoven de fondo, símbolo de la Unión. Danzig, Poznan, Szczecin o Cracovia han sido otras de las principales ciudades que han congregado estas movilizaciones, algunas de ellas convocadas por relevantes figuras políticas como el expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

El también opositor entonó un discurso ante los manifestantes acusando al partido gobernante, Ley y Justicia (PiS), de querer sacar a Polonia de la UE: “El lugar de Polonia está en Europa. Vamos a ganar porque somos mayoría”, defendió. 

Queremos una Polonia independiente, europea, democrática, y que respete la ley y la justicia. Estos principios son aplastados hoy por el poder desprovisto de conciencia y moral”, aseguró también el dirigente ante la multitud.

Tensión entre Polonia y la UE

El pasado jueves la sentencia del Tribunal Constitucional polaco declaró la prevalencia de la Carta Magna polaca sobre el derecho de la UE, lo que generó la respuesta contraria de la ciudadanía este domingo. El Constitucional se pronunció, tras aplazar hasta en tres ocasiones el fallo, respecto a una petición del primer ministro, Mateusz Morawiecki, después de que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) dictaminase que las reformas judiciales emprendidas por el Gobierno podían suponer una violación de las leyes comunitarias.

Por esta razón, el máximo tribunal polaco sentenció que algunas de las regulaciones comunitarias resultaban incompatibles con la Constitución polaca, acorde a la información de Rzeczpospolita.

A pesar de que las tensiones entre Polonia y Bruselas empezaron a acentuarse en 2015, cuando el PiS se alzó con el poder, ahora, con el planteamiento de la salida de la UE, se han incrementado aún más.