La victoria sin paliativos de la extrema derecha francesa en las últimas elecciones europeas ha sacudido el tablero nacional, llegando a empujar al primer ministro francés, Emmanuel Macron, a convocar elecciones legislativas en el país. Marine Le Pen está muy fuerte y las primeras encuestas dejan entrever que el radicalismo y el antieuropeísmo puede seguir avanzando en el territorio vecino. Para dar respuesta a la deriva reaccionaria, las fuerzas izquierdistas galas han decidido agruparse de nuevo bajo un “Frente Popular” que evite la división del voto y plante cara a la ultra.
La Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon; el Partido Socialista, que ha resucitado en las elecciones europeas; el Partido Comunista, los Ecologistas, los humanistas y centristas de Plaza Pública, Izquierda Republicana y Socialista y Generación, ambas escisiones de los socialistas, han firmado una carta conjunta que constata la unión. "Llamamos a la formación de un nuevo frente popular que reúna bajo una nueva forma a todas las fuerzas de la izquierda humanista, los sindicatos, las asociaciones y los ciudadanos para construir una alternativa a Emmanuel Macron y combatir el proyecto racista de la extrema derecha”, reza la misiva.
Todavía no se conoce quien liderará esta coalición, que anteriores ocasiones ha utilizado el nombre de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) y ha estado capitaneada por Mélenchon. No obstante, la mejora de los resultados de los socialistas en los comicios comunitarios podría llevarles a exigir más. No obstante, el objetivo de las siete fuerzas es claro: “Presentarán un programa de cambio en el que se detallarán las medidas a tomar en los cien primeros días de Gobierno en caso de elección. Nuestro objetivo es gobernar para dar respuesta a las urgencias democráticas, ecológicas, sociales y de paz".
De 1936 a 2022
Si bien no hay todavía un acuerdo definitivo, los partidos dan a entender que se negociará un programa conjunto y los candidatos que lo representarán. Así las cosas, todo hace prever que será un acuerdo complejo en el que, además, el reloj corre en suc ontra al acabar las candidaturas para los comicios el 16 de junio. La idea imita la coalición de izquierdas que se dio entre 1936 y 1938 bajo el nombre de "Frente Popular" y plantea un "programa de ruptura para los 100 primeros días de Gobierno".
La parte del tablero que participaría de este acuerdo es el de La Francia Insumisa (LFI), los socialistas, los verdes y los comunistas, quienes se han referido al “deseo de presentar un programa de rupturas sociales y ecológicas” que haga frente al proyecto macronista y al “racista” de la extrema derecha.
No es la primera vez que converge una alianza de izquierdas de este tipo, sino que ya se estrenó en 2022, aunque entonces cosechó unos resultados muy por debajo de lo esperados. Por aquel entonces se integraron en ella La Francia Insumisa, los socialistas, los verdes y los comunistas, pero en seguida quedó disuelta por disputas internas.
Los jóvenes, contra la ultraderecha
Varias manifestaciones de jóvenes contra el auge de la ultraderecha se celebraron este lunes en las grandes ciudades francesas, la mayoría de ellas espontáneas. En París. la capital, la marcha comenzó en la Place de la République y se extendió por otras calles de la ciudad.
Entretanto, los sindicatos también han anunciado que harán movilizaciones para dar la batalla ante un hipotético gobierno liderado por la extrema derecha que personaliza Marine Le Pen.