En un intento de romper el bloqueo marítimo de Gaza, un barco humanitario con activistas a bordo, entre ellos Greta Thumberg, fue interceptado por el ejército israelí y sus pasajeros han sido deportados este martes. La Flotilla de la Libertad (FFC), un movimiento que vela por la solidaridad con los palestinos y que estaba a cargo del viaje a Gaza, ha acusado al gobierno de Israel de secuestrar la tribulación del “Madleen”.
"Han cometido un acto ilegal al secuestrarnos en aguas internacionales en contra de nuestra voluntad, llevándonos a Israel, reteniéndonos en el barco sin dejarnos salir, pero esa no es la verdadera historia aquí: la verdadera historia es que hay un genocidio en marcha en Gaza", ha resaltado Thumberg en declaraciones a la prensa al llegar a París. También ha señalado que su experiencia de deportación “no es nada comparada con lo que están soportando los palestinos”.
El Ministerio de Exteriores de Israel ha comunicado este martes que “se espera que algunos de los pasajeros del ‘selfie yate’ se vayan dentro de las próximas horas”, añadiendo que “aquellos que se niegan a firmar la documentación de deportación e irse de Israel serán llevados ante la autoridad judicial, de acuerdo con la ley israelí, para autorizar su deportación”.
Este velero ha sido fuente de disputa en los últimos días. Salió el 1 de julio desde Sicilia con 12 activistas a bordo y ayuda humanitaria, pero el ejército israelí advirtió que tomaría “cualquier medida necesaria” para evitar que se violara el bloqueo marítimo que ha establecido alrededor del territorio israelí. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, prometió que obligarían a los activistas a visualizar un vídeo del ataque del 7 de octubre que inició la ofensiva en Gaza.
“He ordenado al IDF [Fuerzas de Defensa de Israel] mostrarles a los pasajeros de la flotilla el vídeo de los horrores de la masacre del 7 de octubre cuando lleguen al puerto de Ashdod”. Ha afirmado que “es apropiado que la Greta antisemita y sus compañeros, simpatizantes de Hamás [el Movimiento de Resistencia Islámica] vean exactamente lo que ha hecho la organización terrorista de Hamás que han venido a apoyar y por los que trabajan”.
“Felicito al IDF por su toma del mando de la flotilla ‘Madleen’ para prevenir que rompieran el bloqueo y la llegada a la costa de Gaza”, celebró Katz. Paralelamente, la FFC ha defendido en un comunicado este martes que todos los pasajeros afirman que la ley israelí no es aplicable dado que su “misión tenía una naturaleza humanitaria y que tanto la intercepción como la detención de ambos barcos fueron ilegal”.
El perfil de la tripulación
De acuerdo con las últimas informaciones del FFC, del grupo de 12 activistas, cuatro de ellos, incluyendo a Greta Thumberg, han sido deportados mientras que ocho están siendo detenidos por las fuerzas israelíes. Junto con Thumberg, el equipo contaba con otros miembros prominentes como Rima Hassan, miembro francés del Parlamento Europeo, y un corresponsal de Al Jazeera, Omar Faiad, y un periodista francés Yanis Mhamdi.
Un activista español, Sergio Toribio, también formaba parte del equipo y fue uno de los deportados del país. En su regreso a Barcelona este martes, ha condenado la detención del equipo del ‘Madleen’: “Es imperdonable, es una violación de nuestros derechos. Esto ha sido un ataque pirata en aguas internacionales”. Thumberg, por su parte, ha añadido en su regreso que el reconocimiento del estado de Palestina es “el mínimo indispensable" dado que se necesita “mucho más que eso”.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, ha denunciado las actuaciones del gobierno israelí por llevar a cabo “una operación ilegal en medio de la noche en aguas internacionales que viola el derecho internacional y pone en peligro las vidas de aquellos a bordo. El equipo estaba compuesto por activistas y defensores humanos desarmados en una misión humanitaria, por lo que deben ser puestos en libertad inmediata e incondicionadamente”. También ha añadido que la “misión del ‘Madleen’ ha emergido como un símbolo poderoso de la solidaridad con palestinos asediados, hambrientos y que están sufriendo bajo inacción persistente internacional”.
La situación humanitaria en Gaza
El acceso a asistencia humanitaria está en el epicentro de las crecientes exigencias internacionales. En una entrevista con la BBC, la presidenta de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric, ha denunciado que “la humanidad está fallando” al contemplar la crisis humanitaria en Gaza. En la cúspide de la hambruna, según las advertencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y calificado como “el infierno en la tierra”, la gestión de la ayuda humanitaria en la Franja ha enfrentado numerosos obstáculos en pocos días.
Esta última semana, se han denunciado múltiples tiroteos por parte del ejército israelí en los cuatro puntos de acceso de ayuda en el sur de la Franja que han cobrado la vida de más de un centenar de palestinos. Dicha distribución está gestionada por una empresa apoyada por el gobierno israelí y estadounidense llamado la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) que está trabajando fuera del marco de la ONU, pero estos defienden que es para evitar que la asistencia humanitaria entre en manos de Hamás. Sin embargo, estos puntos se han convertido en lugares peligrosos e impredecibles, ya que frecuentemente se imponen bloqueos o franjas horarias que limitan el acceso a ayuda humanitaria.
Pese a estas dificultades, el gobierno israelí no ha dado ninguna señal aún de permitir el acceso libre a ayuda humanitaria, algo que ha estado exigiendo gobiernos, incluyendo el español, y órganos de organizaciones internacionales como la ONU. La oficina para la Coordinación de Asuntos Internacionales de la ONU (OCHA) ha resaltado que “la gente de Gaza está hambrienta. Esto exige la apertura inmediata de todos los cruces y el permiso al acceso sin impedimentos a organizaciones humanitarias para que entreguen ayuda a escala, a través de rutas múltiples”.