Estados Unidos (EEUU) vuelve a aliarse con Israel y bloquea otra petición de alto al fuego en Gaza promovida por Naciones Unidas (ONU).

Después de una abstención con la administración de Joe Biden, el gobierno de Donald Trump retoma el veto sistemático de las resoluciones presentadas al consejo de Seguridad que pedían detener los bombardeos sobre la Franja, la liberación de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria desde los ataques de Hamás de octubre de 2023. La votación ha quedado con 14 votos a favor, el del país de las estrellas y barras en contra y ninguna abstención.

La resolución fue presentada por Argelia, Dinamarca, Grecia, Pakistán, Panamá, Guyana, Sierra Leona, Eslovenia y Somalia. Todos ellos pidieron el cumplimiento del derecho internacional -también los derechos humanos- siempre que pueda aplicarse, así como el derecho humanitario a la vez que explicaron su “derecho internacional”.

Asimismo, expresó su apoyo a “los esfuerzos de Egipto, Qatar y Estados Unidos para conseguir que las partes retomen la aplicación del acuerdo de alto al fuego en todas sus fases, tal y como refleja en la resolución 2735 (2024) del Consejo de Seguridad, con el objetivo de poner fin de forma permanente a las hostilidades, lograr la liberación de todos los rehenes, el intercambio de prisioneros palestinos, la devolución de todos los restos, la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza y el inicio de un ambicioso plana plurianual de reconstrucción del enclave”.

El documento exige un alto al fuego “inmediato, incondicional y permanente” en la Franja, que se respete por todas las partes, a la vez que insiste en “su exigencia de la liberación inmediata, digna e incondicional de todos los rehenes en manos de Hamás y otros grupos”.

Dando valor a los rehenes, pero sin justificar con las acciones del grupo terrorista la matanza sobre Palestina, el texto “exige el levantamiento inmediato e incondicional de todas las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, así como su distribución segura y sin obstáculos a gran escala en toda la Franja de Gaza, y la restauración de todos los servicios esenciales, de conformidad con el derecho internacional humanitario, los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad”.

EE. UU. tacha de “inaceptable” la resolución y se alía con Netanyahu

El país de las estrellas y barras considera “inaceptable” la resolución de alto al fuego en Gaza “por lo que no dice”. A su juicio, la medida “no condena a Hamás” ni “pide a Hamás que se desarme y abandone Gaza”; y opina que es el grupo terrorista podría poner fin a la situación “mañana mismo rindiéndose y deponiendo las armas”.

“Tenemos que tener muy claro que las acciones performativas en este consejo diseñadas para atraer el veto, como demuestra el proceso de formulación de esta resolución, en el que no hubo una verdadera negociación, son perjudiciales en un momento en el que se está llevando a cabo una delicada diplomacia en la región para alcanzar un alto el fuego, y es vergonzoso seguir participando en este proceso performativo en un momento en el que se están planteando serios interrogantes sobre la utilidad de la ONU, su financiación y el uso de sus recursos. Este Consejo no debe ser utilizado de esta manera. Este Consejo debe exigirse a sí mismo un nivel más alto”, dictó Dorothy Shea, representante e EEUU.

Palestina responde: “Degradación espantosa de la vida”

Palestina respondió a las actuaciones de Israel, pidiendo al Consejo actuar “según lo exige la Carta que nos une, para respetar y defender los principios que en ella se reflejan y consagran” frente a lo que ha calificado como una “amenaza abierta y contra millones de vidas humanas”.

Tal y como ha expresado el representante del Estado palestino, Riyad Mansour, se trata de personas que buscan “ayuda vital para alimentar a sus hijos y a sí mismas” y que están siendo sometidas a “asesinatos, tratos degradantes y condiciones inhumanas, en una espantosa degradación de la vida”.

Ha pedido al país de Netanyahu “poner fin a un asedio punitivo e ilegal” y permitir la entrada de comida y ayuda humanitaria. “La ONU establece que los organismos de Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias deben poder trabajar para entregar ayuda vital a quienes la necesitan. Déjenlos trabajar. Israel está violando las normas fundamentales del derecho internacional y de la humanidad básica: las órdenes de la Corte Internacional de Justicia en el caso de genocidio, las resoluciones del Consejo de Seguridad. Israel está cometiendo crímenes de guerra. ¿Puede este Consejo decir algo al respecto?”, ha preguntado sobre el veto de Israel a la entrada de ayuda humanitaria.

En última instancia, ha emplazado a cada gobierno a actuar con “las herramientas necesarias para hacer que quienes están perpetrando este crimen contra la humanidad lo detengan”.

Israel: “No nos detendremos”

Por su parte, Israel asevera que no se va a detener. “Esta resolución no es un paso adelante. Ignora la realidad sobre el terreno. Desestima las negociaciones que ya están en marcha. Traiciona a las mismas personas que dice proteger. Israel seguirá luchando por el regreso de nuestros rehenes. Seguiremos protegiendo a nuestros ciudadanos. Seguiremos cooperando con nuestros socios para entregar ayuda a la población civil. Israel no se detendrá. No descansaremos. No abandonaremos a los nuestros”, emplaza.

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