Los ojos de la Comunidad Internacional siguen situados sobre todo lo que acontece en la Franja de Gaza. Así las cosas, el representante permanente de Palestina ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, ha protagonizado este miércoles una de las escenas más significativas y sobrecogedoras en una nueva sesión del Consejo de Seguridad celebrada en Nueva York (Estados Unidos). Unas imágenes que no han tardado en dar la vuelta al mundo a través del foco mediático.
El diplomático palestino ha vuelto a implorar ayuda internacional para la población de la Franja de Gaza, dos millones de personas que están en una situación límite tras más de un año y medio de ofensiva militar israelí, desde el recrudecimiento del conflicto el 7 de octubre de 2023. En las últimas semanas, la escalada de violencia ha alcanzado uno de sus puntos más críticos, agravada por el bloqueo de la ayuda humanitaria con la entrada de alimentos y medicamentos en la Franja, así como la amenaza de intensificar el nivel de violencia.
Bajo este marco, Mansour ha comparecido visiblemente afectado ante el resto de representantes internacionales, y no ha podido contener las lágrimas al referirse a los momentos que atraviesa su pueblo. "La situación es insoportable", ha afirmado, golpeando la mesa y con la voz quebrada. "¿Cómo alguien puede tolerar este horror?", se ha preguntado ante los representantes de la Comunidad Internacional. "Yo sé lo que estos niños significan para sus familias y ver la situación de los palestinos... No tenemos el corazón de hacer algo. Esto es intolerable para cualquier ser humano normal", ha subrayado en su intervención.
No es la primera vez que Mansour se muestra profundamente emocionado durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU. En enero de este mismo año, también rompió a llorar al detallar el número de víctimas mortales bajo los bombardeos del ejército israelí. Y es que, desde entonces, las cifras reflejan el alcance de la tragedia humanitaria envuelta en uno de los peores conflictos armados de la historia contemporánea reciente. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, ya se contabilizan casi 55.000 personas muertas desde el inicio del conflicto.
Netanyahu no cesa en su escalada de violencia sobre Gaza
Con este telón de fondo, por parte de Israel, el Gobierno de Netanyahu aun no muestra intención de frenar su violenta escalada. Este miércoles, el primer ministro israelí ha reafirmado que su país no contempla un alto el fuego y que los ataques seguirán hasta lograr lo que ha denominado la "victoria total" sobre los "terroristas de Hamás".
Asimismo, descarta reconocer el Estado de Palestina como vía resolutiva del conflicto. El encargado de negocios de Israel, Dan Poraz, ha tachado este escenario de "contraproducente": "Un año después, el reconocimiento unilateral de un Estado palestino, no solo se ha demostrado inútil, sino contraproducente", ha sostenido a través de redes sociales.
"La guerra no termina porque Hamás se niega a liberar a los secuestrados y a deponer sus armas", ha denunciado el diplomático israelí. No obstante, ha reconocido que "sí ha tenido un efecto claro y profundamente negativo: ha transmitido el peligroso mensaje de que se pueden alcanzar objetivos políticos a través del terror, sin necesidad de diálogo, sin acuerdos, sin compromisos", ha añadido.
