Al menos ocho civiles palestinos han sido asesinados y varias decenas más han resultado heridos tras una nueva tanda de ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa de Israel, en el marco de la ofensiva desatada tras los ataques del pasado 7 de octubre de 2023. Cuatro de estas personas han muerto tras un bombardeo de las tropas israelíes en el barrio de Al Daraj, en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, donde una casa familiar próxima a una escuela ha quedado derruida.

Una agresión similar en el barrio de Al Amal, en Jan Yunis, en el sur del enclave, ha dejado al menos un fallecido y decenas de heridos, incluidos mujeres y niños, según fuentes de la agencia palestina de noticias Wafa. También en Jan Yunis, esta vez el este, otro civil ha fallecido y dos más han resultado heridos en la ciudad de Bani Suhaila.

Durante la madrugada del sábado, el Ejército israelí ha abierto fuego contra un grupo de civiles que se dirigía hacia un punto de distribución de ayuda y ha causado numerosas víctimas en el oeste de Rafá, también en el sur del enclave palestino. Hasta primera hora de la mañana, fuentes médicas citadas del mismo medio han confirmado dos fallecidos y docenas de heridos de diversa consideración.

La misma agencia ha notificado asimismo la muerte de jóvenes como consecuencia de un tiroteo en la ciudad de Kafr Qasim, "dentro de los territorios de 1948".

Los ataques de Israel contra la Franja de Gaza han matado ya a más de 54.300 palestinos y herido a más de 123.700 desde el 7 de octubre de 2023, según el último balance de las autoridades sanitarias del enclave, unas cifras que ya llevan varios meses haciendo saltar las alarmas del genocidio y la limpieza étnica. La estimación de este viernes concreta un total de 54.321 muertos y 123.770 heridos tras la confirmación de 72 muertos y otros 278 heridos en las últimas 24 horas.

A su vez, el balance no incluye cifras del norte de Gaza, donde los hospitales han dejado de funcionar por los ataques de Israel y resulta por tanto imposible incorporar víctimas a la lista general, ni tampoco el ataque de este viernes por la tarde. El Ejército israelí todavía no ha hecho comentarios al respecto sobre las últimas hostilidades.

El representante palestino en la ONU se echa a llorar

El representante permanente de Palestina ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, protagonizó este miércoles una de las escenas más significativas y sobrecogedoras en una nueva sesión del Consejo de Seguridad celebrada en Nueva York (Estados Unidos). Unas imágenes que no tardaron en dar la vuelta al mundo a través del foco mediático.

El diplomático palestino ha vuelto a implorar ayuda internacional para la población de la Franja de Gaza, dos millones de personas que están en una situación límite tras más de un año y medio de ofensiva militar israelí, desde el recrudecimiento del conflicto el 7 de octubre de 2023. En las últimas semanas, la escalada de violencia ha alcanzado uno de sus puntos más críticos, agravada por el bloqueo de la ayuda humanitaria con la entrada de alimentos y medicamentos en la Franja, así como la amenaza de intensificar el nivel de violencia. 

Bajo este marco, Mansour compareció visiblemente afectado ante el resto de representantes internacionales, y no fue capaz de no echarse a llorar al referirse a los momentos que atraviesa su pueblo. "La situación es insoportable", imploraba, golpeando la mesa y con la voz quebrada. "¿Cómo alguien puede tolerar este horror?", se cuestionaba ante los representantes de la Comunidad Internacional. "Yo sé lo que estos niños significan para sus familias y ver la situación de los palestinos... No tenemos el corazón de hacer algo. Esto es intolerable para cualquier ser humano normal", subrayó Mansour.

 

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