El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha prometido este viernes que las autoridades trabajarán para “construir un Estado judío” en Cisjordania, un día después del anuncio de 22 nuevos asentamientos en la región que ha sido calificado como una violación del derecho internacional. Dicha propuesta de expansión de territorio israelí fue anunciada este jueves por Katz, junto con el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.

Paralelamente, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha instado a los países europeos durante una comparecencia en la apertura del Diálogo de Shangri-La, el mayor foro sobre seguridad y defensa en Asia, a que reconozcan el Estado de Palestina: "En este momento, Europa le está dando carta blanca a Israel. Debemos trabajar por el reconocimiento de un Estado palestino”. Sin embargo, Francia no reconoce la existencia del Estado de Palestina y tiene una historia complicada en la región, donde Francia y Gran Bretaña dividieron el control de la región entre sí y Palestina quedó bajo control británico.

Katz ha respondido a estas afirmaciones de Macron: "Ellos reconocerán el Estado palestino sobre el papel y nosotros construiremos el Estado judío-israelí sobre el terreno. Ese papel será tirado a la papelera de la historia y el Estado de Israel florecerá y prosperará". Ha añadido que Europa “amenaza” a Israel “con sanciones”, ya que: “no lograrán que nos arrodillen”.

El Ministerio de Exteriores israelí ha criticado que “la cruzada del presidente Macron sobre el Estado judío continúa”, en redes sociales. Destaca que los “datos no le interesan a Macron” y que “no hay un bloqueo humanitario. Eso es una mentira flagrante”. Sin embargo, el gobierno israelí no está permitiendo la entrada libre de ayuda humanitaria internacional en la Franja de Gaza, elude atravesar canales de la ONU para la distribución de asistencia y la ONU ha condenado este viernes al gobierno israelí por “alimentar por goteo” a la población palestina en la Franja de Gaza.

Durante la visita de Katz al asentamiento de Sa Nur, en el norte de Cisjordania, ha subrayado que "el Estado de Israel no agachará la cabeza ante las amenazas". Además, ha afirmado que la autorización de 22 nuevos asentamientos supone "un claro mensaje a Macron y sus amigos", según el diario The Times of Israel. También ha añadido que la propuesta es una “respuesta aplastante a la organización del terror que están intentando hacerle daño y debilitar [su] control sobre esta región del país”.

Gaza: “La operación de ayuda humanitaria más obstruida en la historia reciente”

Frente a la presión política sentida por el gobierno israelí, éste decidió levantar el bloqueo a la ayuda humanitaria tras más de dos meses. No obstante, el propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, atribuyó este cambio de política a razones “diplomáticas” y “prácticas”. Sin embargo, este acceso es “mínimo” y está estrictamente controlado para que, según el gobierno de Israel, no caiga en manos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

La estrategia israelí ha consistido en crear centros de distribución de alimentos bajo el control de una organización llamada la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, según sus siglas en inglés). Dicha organización emplea trabajadores independientes estadounidenses y tiene como objetivo evitar a la ONU como principal distribuidor de ayuda humanitaria. Varias organizaciones de ayuda humanitaria, incluyendo a la ONU, rechazan trabajar con el grupo por violar principios humanitarios y por “convertir a la ayuda en arma”.

La portavoz del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), James Elder, ha reclamado que esos centros de distribución alimentaria obligan a la población palestina a tomar una “decisión imposible entre desplazamiento o la muerte”. Este viernes, el portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), Jens Laerke, ha reclamado que Gaza es “la operación de ayuda humanitaria más obstruida, no solo en el mundo de hoy, sino en la historia reciente”.

Ha acusado a las autoridades israelíes por “alimentar por goteo” a una población que “está en la cúspide de una hambruna catastrófica” y ha explicado que, de los 900 camiones de ayuda alimentaria que fueron aprobados por Israel para entrar en la Franja, solo 600 han sido descargados. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores de Israel defiende que esos 900 camiones “han entrado en Gaza” y que “cientos de estos camiones siguen esperando a la ONU para que recoja y lo distribuya por Gaza”.

A esto se suman incidentes en los centros de distribución humanitaria. Este viernes, 20 personas han resultado heridas por disparos desde del ejército israelí cuando una multitud de personas intentaron acceder a la comida distribuida. En los últimos días, tanto autoridades locales como la ONU han denunciado varios incidentes en el reparto de asistencia que, por ahora, deja fuera a la zona norte de la Franja de Gaza, así como casos de saqueo que atribuyen a la desesperación de la población.

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