El Ministerio de Seguridad Nacional de Argentina ha aprobado este miércoles una normativa en virtud de la cual "todos los internos" del sistema penitenciario deberán participar en tareas de mantenimiento en las zonas comunes de las prisiones y no percibirán remuneración alguna por estos trabajos.
Las actividades, que comprenden "tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios propios y comunes de los establecimientos penitenciarios", podrían ser de hasta cinco horas diarias, tal y como se desprende de la normativa, recogida ya este miércoles en el Boletín Oficial. "Con la resolución fortalecemos as tareas, se establecen cuáles son y un plazo total de cinco horas por día para llevarlas a cabo", ha manifestado el subsecretario de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad, Julián Curi, en declaraciones al diario argentino 'Clarín'.
La medida incluye a los casi 12.000 internos del sistema penitenciario argentino, sin distinguir entre procesados o condenados. También deberán cumplir con estas obligaciones aquellos presos catalogados como de "alta peligrosidad", entre ellos varios narcotraficantes e incluso condenados por delitos de lesa humanidad. Esta normativa recuerda al modelo penitenciario estadounidense, donde carcelarios en algunos estados ganan nada y en otros cobran céntimos por hora.
Curi ha aprovechado para cargar contra gobiernos argentinos del pasado y la etapa 'kirchnerista' del país, cuando los presos "eran una víctima y no se les exigía ninguna labor". "Cuidar la celda, el pabellón y patios son cuestiones básicas y no estaban reglamentadas. A partir del programa 'Manos a la Obra' lo ordenamos", ha dicho.
La Argentina de Milei se está convirtiendo en un espejo de Estados Unidos
La falta de remuneración por la labor de los carcelarios guarda semejanza con el sistema penitenciario estadounidense. En EE.UU, prisioneros pierden el derecho de rechazar el trabajo, un sistema polémico y objeto de crítica. El salario medio es de entre 12 céntimos y 50 céntimos por hora, pero en algunos estados como Texas, Arizona y Florida no se les paga nada, de acuerdo con la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).
Entre las consecuencias de esta falta de remuneración, la principal es que las familias que han perdido su fuente de ingreso principal por el encarcelamiento de un familiar tienen que buscar otra manera de mantener financieramente a dicho carcelario. En el caso de Estados Unidos y según ACLU, estas familias pagan alrededor de 2,9 mil millones de dólares al año en llamadas telefónicas y en cuentas de comisario; pese a que el tipo de trabajo sea diferente a la de las cárceles estadounidenses, es una realidad que podría manifestarse en Argentina con la implementación de la nueva normativa.
El modelo carcelario no es la única cosa que ha implementado Milei que recuerda al sistema americano. Su sistema de “liberar a la economía” también se parece a la americana, donde el Estado opta por un papel retirado de la sociedad y sigue un modelo de actuación no intervencionista.
El personaje público del presidente argentino sigue las mismas pautas que el de Trump. La estrategia de comunicación de Milei, pese a ser chocante y polémica, manifiesta su eficacia en la personificación del político, igual que en el presidente electo americano. Este modelo de comunicación política forma parte de las teorías de la americanización de la política, en el cual se observa el triunfo de un político “outsider”, que no forma parte de las estructuras políticas tradicionales. Parte del atractivo y de su éxito es la espectacularización de los mítines, escogidos cuidadosamente por consejeros de comunicación para generar repercusión en los medios y en el público. Milei con una motosierra es un ejemplo del éxito de esta estrategia, junto con la eficacia de la política de espectáculo de Trump.
Otras similitudes se perciben en la campaña de Milei, donde propuso “dolarizar” al país, y en algunas de sus políticas y las relaciones que guarda con Trump. En una llamada telefónica privada entre los dos presidentes, el portavoz de Milei, Manuel Adorni, ha revelado que Milei confesó: “Tú eres mi presidente favorito”, de acuerdo con el Buenos Aires Times .