El presidente de Argentina, Javier Milei, continúa con sus desplantes y faltas de respeto, pero el Ejecutivo y las instituciones española parecen haber salido de su foco en los últimos tiempos. Cuatro meses después de la crisis diplomática detonada por los insultos y ataques dirigidos por el mandatario argentino a Pedro Sánchez y su mujer, que motivaron la retirada del embajador en el país sudamericano, España ha designado a un nuevo diplomático que pondrá rumbo hacia la Avenida Presidente Figueroa Alcorta, donde se ubica la embajada de Buenos Aires.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la designación de Joaquín María de Arístegui, hasta ahora embajador en Colombia, y da un paso hacia la normalización de las relaciones. “España y Argentina somos pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales. Nuestra lengua y cultura comunes y los importantes intercambios económicos, comerciales y de inversión deben actuar siempre como guía en las relaciones entre nuestros dos países”, recoge el comunicado firmado por los ministerios de Exteriores de ambos países, que zanjan con un compromiso a la “conexión en la consecución de nuestro objetivo común, que es el bienestar de nuestros ciudadanos”.
Atrás queda aquel 21 de mayo, fecha en la que España decidió retirar a María Jesús Alonso de la capital argentina tras no producirse las disculpas demandadas a Milei por tildar a Begoña Gómez de “corrupta” en un acto de Vox al que acudió el presidente argentino. “La relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”, recoge ahora el comunicado la nueva situación.
“Por ello”, continúa, “nos comprometemos a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”. “Como socios prioritarios, tanto a nivel bilateral como en el seno de nuestros respectivos bloques regionales, la Unión Europea y el Mercosur, debemos trabajar juntos para incrementar nuestros intercambios comerciales y para lograr una rápida y efectiva conclusión del Acuerdo de Asociación Unión Europea – MERCOSUR”, desgrana el texto conjunto.
Asimismo, ambas carteras de Exteriores destacan también su pertenencia a la Comunidad Iberoamericana de Naciones, donde consideran que deben “seguir fortaleciendo la organización como un espacio de progreso, solidaridad y consenso en beneficio de los pueblos de Iberoamérica, de cara a la celebración en 2026 de la Cumbre Iberoamericana en España”. “Nos comprometemos a buscar siempre puntos de conexión en la consecución de nuestro objetivo común, que es el bienestar de nuestros ciudadanos”, se cierra el escueto comunicado.
¿Quién es Joaquín María de Arístegui?
Joaquín María de Arístegui no es nuevo en el mundo diplomático, ni mucho menos. Nacido en Madrid, el 21 de enero de 1966, se licenció en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid en 1989 y tres años después accedió a la Carrera Diplomática. Poco a poco fue ascendiendo y pasó de primer secretario en la Embajada de España en Bucarest (Rumanía), en julio de 1992 a secretario de Embajada de Segunda Clase en noviembre de 1993. Un año más tarde asumió la segunda Jefatura de la Embajada de España en Bucarest (Rumanía) y, posteriormente, pasó a ser Consejero Cultural de la Embajada de España en La Haya (Países Bajos).
No sería hasta 2007 cuando le nombraron embajador, representante permanente adjunto de España ante la ONU. En 2010 fue nombrado embajador en Trinidad y Tobago, pasando ese mismo año a San Vicente y las Granadinas, Barbados, Guayana, Surinam y Granada. Años después pasaría a ser cónsul general en Pekín y Ulán Bator (2014) y Lyon (2018). Su último gran nombramiento sería como embajador en Colombia (2021).