Durante meses, el gobierno laborista ha ido perdiendo apoyo en las encuestas de opinión, algo que se ha acelerado después de perder el referéndum el pasado mes de octubre.

Los sondeos publicados por Resolve Political Monitor sostienen que el jefe del Ejecutivo Anthony Albanese ha perdido siete puntos de respaldo desde el pasado mes de octubre, un dato que le permite contar con el apoyo del 40% de los encuestados. Entre algunas de las razones destacan el aumento de la inflación, la vivienda y el coste de la vida.

Las fuentes añaden que solamente el 8% de los encuestados esperan que la economía pueda mejorar, mientras que la mitad de ellos estima que será peor. Sin embargo, en lo que se refiere a las preferencias del Gobierno u oposición, el 40% respalda al primer ministro y el 27% a sus opositores y el 33% se muestran indecisos. Sin embargo, Peter Dutton, líder de la coalición conservadora, ha logrado acortar distancias, ya que ha mejorado su puntuación en los  índices negativos de menos de cuatro a seis, los mismos que acumula el jefe del Ejecutivo. El sondeo estadístico fue comisionado a la empresa Resolve Political Monitor y fue elaborado entre los días uno y cinco de noviembre, cuando el primer ministro laborista viajó a Estados Unidos y China, para reunirse con los presidentes Joseph Biden y Xi Jingping.

Informe anual del Instittuto Sacalon sobre cohesión social: el documento enviado a los medios de comunicación ha destacado  que después de ponerse en contacto con 7500 ciudadanos australianos para averiguar cuáles eran sus mayores inquietudes, éstos respondieron que la inclusión social y la justicia, dos problemas que han aumentado exponencialmente con relación al informe de hace tres años. La crisis, añade el documento, se debe a cuatro factores importantes. En primer lugar, la percepción de los australianos de su situación económica, sobre todo teniendo en cuenta el aumento del coste de la vida: solamente el 12% de los encuestados sostiene que trabajando con un sobresfuerzo se puede resolver la crisis.

Otro de los aspectos fundamentales del informe se refiere al 84% de los encuestados, que se han quejado de las desigualdades que subsisten con los ingresos que perciben en el trabajo. En tercer lugar, la confianza en el gobierno federal ha caído en picado. Finalmente, el texto sostiene que el Ejecutivo gubernamental no da suficiente respaldo económico a las personas que cobran ingresos por debajo de las necesidades que implican la subida del coste de la vida.

Errores durante el referéndum indígena

Analistas de medios informativos achacan la crisis del Gobierno Federal a errores de bulto durante la campaña de The Voice, una campaña que a medida que fue avanzando evidenció que muchos australianos desconocían por completo las discriminaciones y sufrimientos que habían padecido los indígenas durante 200 años. Pero el problema de fondo fue que una vez comenzada la campaña era demasiado tarde para que pudiera tener efecto.

Del mismo modo, el mensaje que se pronunciaba en contra del referéndum invitaba a pensar que el Gobierno no había dado información suficiente para que el electorado estuviese al corriente a la hora de votar en las urnas. En resumidas cuentas y dejando a un lado el referéndum, actualmente Albanese y los ministros de su gabinete repiten una y otra vez que el problema del coste de la vida está bien asumido por la ciudadanía. Una realidad que no es para nada cierta, y es que si se mantiene esta sentencia, se acabará por renunciar a la clase media y terminar con los tiempos idílicos, cuando Australia podía disfrutar de una vida acomodada en un país con grandes recursos económicos, según relata Victoria Devine, autora y ex asesora financiera.

Entrando en detalles, y echando la vista atrás, este país era poco menos que idílico para disfrutar del  bienestar y calidad de vida. Sin embargo, añade Victoria, en los tiempos que vivimos con el coste de la vida y los gastos del gas elevados, la electricidad y los precios de las hipotecas por las nubes, etc. hemos llegado a una situación lamentable que se dirige hacia la pérdida total de  confianza de los consumidores, uno de los barómetros fundamentales para conocer el estado de salud de nuestra economía. Finalmente, se ha puesto en entredicho las rebajas fiscales del gobierno a la clase media alta, una medida que ha escandalizado a la ciudadanía rebajando los impuestos durante tres periodos del año.