Tras meses de ardua batalla judicial y con un foco mediático internacional sumamente atento, la justicia francesa ha dado la razón a Gisèle Pelicot. Su exmarido, Dominique Pelicot, ha sido condenado a 20 años de cárcel por violación y drogar a su esposa junto a otros 49 hombres durante una década. A su salida del tribunal de Aviñón, la denunciante, que se ha convertido en todo un rostro feminista, de coraje y valentía, ha expresado sus primeras palabras tras el fallo: “No me arrepiento de dar la cara”.
Al comienzo del juicio contra su exmarido, a principios de septiembre, Pelicot ya expresó que quería demostrar que “nunca” se arrepintió de “tomar esta decisión”, depositando así su confianza en que se pueda construir “un futuro en el que mujeres y hombres puedan vivir en armonía, con respeto y comprensión mutua”.
Este jueves, habiendo superado el calvario judicial, Pelicot ha expresado sus primeras palabras a la prensa tras el fallo: “Nunca me he arrepentido de esta decisión, no me arrepiento de dar la cara” y, a su vez, ha enviado un mensaje a las futuras generaciones: “Tengo nietos y no quiero que se avergüencen de usar ese apellido. Quiero que estén orgullosos de su abuela. A partir de hoy se recordará a la señora Pelicot y cada vez menos al señor Pelicot”.
"Siento una gran emoción. Pienso en mis hijos: David, Caroline y Florian. Pienso en mis nietos porque son el futuro y es por ellos por los que he librado esta batalla. También pienso en todas las familias que se han visto afectadas por esta tragedia. Libramos las mismas batallas", ha aseverado ante los medios a la salida del tribunal. En este sentido, Pelicot también ha mostrado su gratitud a quienes la han apoyado "desde el inicio del juicio". "También a las asociaciones de víctimas, cuyo apoyo es incalculable, y a los periodistas por el trato justo y digno que me han dado durante este proceso", ha concluido.
Y es que gracias a la valentía de denunciar una pesadilla de tal calibre le ha valido a Gisèle Pelicot para convertirse en todo un icono feminista por el que afianzar y reforzar la lucha contra el machismo en todo el mundo. “La vergüenza tiene que cambiar de bando” ha servido en los últimos meses como lema feminista que se ha extendido internacionalmente. Sin ir más lejos, esta tarde del jueves en Madrid tendrá lugar una concentración feminista en nombre de la ciudadana francesa para reivindicar este fallo judicial ya histórico.
Sentencia histórica por violación
Dominique Pelicot, el hombre acusado de haber drogado a su mujer durante al menos una década para que decenas de individuos, hasta medio centenar, la violaran en su propia vivienda, ha sido condenado a 20 años de prisión, la pena máxima, tras ser hallado culpable de todos los cargos que pesaban en su contra en el marco de un juicio que ha conmovido a toda Francia.
El tribunal de Aviñón, que ha resuelto que los otros 50 acusados por el mismo caso también son culpables de violación o intento de violación, ha hallado culpable a Pelicot de "violación agravada", por lo que incluirá su nombre en el registro de delincuentes sexuales del país. Tras cinco días de deliberación, los jueces han impuesto contra todos ellos penas de entre tres y veinte años de cárcel. En total, la Justicia ha impuesto penas de entre 5 y 13 años contra 47 de ellos, mientras que otros tres, condenados por intento de violación, harán frente a penas de entre tres y ocho años de prisión, por lo que al menos una veintena han sido puestos ya bajo custodia.
La Fiscalía francesa solicitó la pena máxima contra Pelicot, que fue detenido el 4 de noviembre, por las "violaciones agravadas" perpetradas contra su exmujer durante una década. "Veinte años es mucho tiempo, veinte años viviendo entre las cuatro paredes de una prisión es mucho, pero al mismo tiempo no es nada, es demasiado poco dada la gravedad de los actos cometidos", ha expresado la fiscal general de Francia, Laure Chabaud.
Asimismo, y durante su comparecencia ante el tribunal, Gisèle Pelicot relató cómo se enteró por boca de la Policía de la sumisión química a la que era sometida, que daba pie a "escenas de barbarie" en los que ella era "una muñeca de trapo, una bolsa de basura" a merced de medio centenar de hombres. Se dio cuenta de al menos 92 violaciones durante diez años, aunque para la víctima, durante años, toda sospecha se limitó a lagunas temporales en su memoria. "Hasta nuestros amigos nos decían que éramos la pareja ideal", llegó a confesar.
Las reacciones a nivel internacional han venido de la mano de voces feministas de distintos países, pero tambien de parte de figuras gubernamentales. Es el caso del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien ha tenido unas palabras de agradecimiento hacia Pelicot en redes sociales: "Cuánta dignidad".
Cuánta dignidad. Gracias, Gisèle Pelicot.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 19, 2024
Que la vergüenza cambie de bando. pic.twitter.com/rMcMSuEpZv