El juicio a los 50 acusados de haber violado bajo sumisión química a Gisèle Pelicot de 2011 a 2020 ha concluido este jueves con una sentencia de calado histórico. Su exmarido, Dominique Pelicot, un electricista al que todo el mundo tenía por un hombre normal resultó ser un monstruo. Los jueces han considerado culpable por drogar a su exesposa y violarla junto con otros 49 hombres procesados que ya conocen su destino.
Gisèle Pelicot pone fin a un calvario de más de una década, porque fue en 2011 el año en el que comenzó la pesadilla; cuando su por entonces marido Dominique (72 años) comenzó a suministrarle tranquilizantes ocultos en la comida o la bebida para violarla. Pero todo fue a más, hasta el punto de que el electricista contactaba con otros hombres por internet -al menos hasta 71 personas- y les invitaba a su domicilio familiar, entrar con sigilo y agredir sexualmente a su esposa, con la que llevaba medio siglo casado. Un via crucis del que sólo fue consciente en el momento en el que vio los vídeos que su marido grababa y difundía. Hechos por los que también ha sido condenado.
El resto de los hombres, hasta 49 esperan condena este jueves, acudían al domicilio de Pelicot y siguieron las indicaciones que les brindaba el electricista. Dominique les pedía que aparcaran a una distancia prudencial de su casa, que se desnudasen fuera de la habitación y que se calentaran las manos para que Gisèle no despertara de su estado de sedación. Todos ellos, que siguieron al dedillo las normas del principal condenado, se enfrentaban a penas de entre 4 o 20 años de prisión, en función de los hechos, sus antecedentes, reconocimiento y reinserción de todos ellos.
Y es que la policía francesa llegó a identificar a más de 80 hombres entre los más de 20.000 archivos que custodiaba Dominique en su dispositivo, donde ordenaba imágenes y vídeos titulados con el nombre de los agresores de Gisèle, la fecha y las veces que la habían violado.
Un juicio histórico
El tribunal de Aviñón ha dictado sentencia sobre un caso de gran trascendencia, resolviendo que al menos 20 de los 50 acusados son culpables de los delitos que se les imputan. Entre los condenados se encuentra Pelicot, quien ha sido hallado culpable de "violación agravada" y será incluido en el registro de delincuentes sexuales.
Pelicot, que había confesado los delitos, expresó sus disculpas a principios de esta semana a su esposa, Gisèle Pelicot, y a su familia. Sin embargo, la acusación ha señalado que sus acciones no estuvieron dirigidas exclusivamente hacia su esposa, sino que involucraron a muchas otras víctimas.
En su comparecencia ante el tribunal, Gisèle Pelicot relató cómo la Policía le informó sobre los abusos a los que había sido sometida, describiendo una serie de escenas de "barbarie" en las que se sentía como "una muñeca de trapo, una bolsa de basura", a la merced de más de 50 hombres. Durante años, la víctima no sospechó de la gravedad de los hechos, atribuyendo sus lagunas de memoria a otros factores. Fue solo cuando la policía la alertó que comprendió la magnitud de los abusos que había sufrido.
Los fiscales documentaron al menos 92 violaciones a lo largo de diez años, aunque para Gisèle Pelicot, las sospechas se limitaban a los lapsos de tiempo que no lograba recordar. En su relato, destacó que, a pesar de las apariencias, muchos de sus amigos los consideraban la pareja ideal. La fecha que marcó el comienzo de su verdadera comprensión de los hechos fue el 12 de septiembre de 2020.