Los principales líderes europeos han acogido con albricias los últimos avances en el marco del plan de paz planteado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza y al genocidio israelí. El Gobierno de España ha hecho lo propio, a través de la voz de su ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien se regocija en el acercamiento de Hamás a la paz y la presumible orden de Benjamin Netanyahu a sus tropas para implementar “inmediatamente” la primera etapa del proceso. No obstante, en declaraciones a TVE, ha advertido de que todavía queda mucho por hacer y que estos primeros movimientos en el tablero no representan un “paso definitivo” para poner fin al conflicto, cuya única salida posible, apostilla, es la solución de dos estados en convivencia – palestino e israelí, con la participación de la Autoridad Palestina -.

El ultimátum que el presidente Trump dio este pasado viernes fue respondido por Hamás con el compromiso inicial de liberar a todos los rehenes israelíes. Al mismo tiempo, el movimiento islamista palestino trasladó al máximo mandatario estadounidense su intención de negociar importantes aspectos de la oferta relativos a la retirada del Ejército israelí de las calles de Gaza, así como su futuro político. Para el jefe de la diplomacia española, tal beneplácito de Hamás en cualquier caso constituye “un paso más hacia la paz” y un movimiento que el Gobierno de España “saluda”, aunque insiste en que “no es definitivo” porque todavía quedan muchos “escollos” por resolver.

Uno de ellos, de hecho, pasa por el desarme de Hamás. El movimiento palestino coincide con Trump en la viabilidad para confeccionar un futuro gobierno para Gaza conformado por palestinos “tecnócratas independientes”, pero da la espalda a la denominada Junta de Paz. Esta última pieza se vislumbra como un órgano internacional de transición que estaría encabezado por el propio presidente de Estados Unidos, junto a otros miembros de gobiernos y jefes de Estado que próximamente anunciará. No obstante, ya se ha conocido que uno de sus componentes será el ex premier británico Tony Blair. Sobre ello reflexiona Albares, percutiendo en que España no ve en Hamás un “socio para la paz”, calificándolo de “organización terrorista” que nunca “ha creído en la solución de los dos estados” porque no concibe la existencia del Estado de Israel. “Solamente cree en la violencia”, apostilla el ministro de Exteriores.

Albares sugiere que el “socio de España” y del cómputo total de la comunidad internacional es la Autoridad Nacional Palestina, pues sí es acreedora de la vía pacífica de convivencia de los estados de Palestina e Israel. Ninguna opción es excluyente, a ojos del ministro, que insiste en que es plausible un Estado palestino “sin Hamás”, por lo que entiende viable “el desarme” del movimiento islamista palestino. Igualmente, también se ha pronunciado sobre la suspensión de “todas” las acciones militares del ejército de Netanyahu sobre la Franja,  remarcando la absoluta necesidad de que sea para construir un “alto al fuego permanente”. En este sentido, ha reiterado al premier hebreo que “no impida y deje de bloquear” el enclave para la entrada de ayuda humanitaria y alimentos.

En este sentido, Israel se ha comprometido a cumplir con una difusa “primera etapa”, que corresponde a un estadio en el que se suspendan inmediatamente los ataques sobre la Franja, así como la liberación de rehenes y canje de prisioneros en un plazo de 72 horas. Algo que Hamás ya ha aceptado. Aun con todo, a pesar de la complejidad que se desprende del proceso, el ministro de Asuntos Exteriores de España ha celebrado los progresos cosechados en las últimas horas. “Si todo esto sirve, aunque sea para liberar a un solo rehén, para que haya un día en el que los palestinos de Gaza puedan acceder libremente a los alimentos, para que cesen los bombardeos injustificados en estos momentos de Israel, bienvenidos sean”,  remató.

Europa saluda el acuerdo

La disposición anunciada por Hamás de liberar a los rehenes israelíes y avanzar hacia un alto el fuego en Gaza ha sido recibida en Europa con alivio, aunque también con cautela. El movimiento llega en el marco del plan de paz impulsado por Donald Trump y abre, según los líderes europeos, una oportunidad que no debería desaprovecharse tras meses de violencia que han dejado miles de víctimas civiles.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó de “alentadora” la apertura mostrada por la organización islamista y defendió que es el momento de apostar por la paz. “Un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación de todos los rehenes están al alcance de la mano”, afirmó, recordando que la solución de dos Estados sigue siendo la única vía viable.

Los principales dirigentes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido se sumaron a este mensaje. El primer ministro británico, Keir Starmer, llamó a las partes a implementar el acuerdo “sin demora”, subrayando que existe una ocasión real para poner fin a los combates y garantizar la llegada de ayuda humanitaria.

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que París desempeñará “plenamente su papel” en coordinación con Naciones Unidas, Estados Unidos y los actores regionales. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, insistió en que Italia seguirá “dispuesta a hacer su parte”.

Más contundente fue el canciller alemán, Friedrich Merz, que exigió la liberación de rehenes, el desarme de Hamás y un alto el fuego inmediato. Para Berlín, esta es la mejor oportunidad para la paz en casi dos años.

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