Novak Djokovic ha generado la primera gran polémica del año. El tenista serbio, número 1 del mundo, anunciaba este miércoles que viajaba en dirección Australia para disputar el Open de Australia 2022. Una noticia que sorprendía a propios y extraños, puesto que para entrar al país oceánico es obligatorio estar vacunado contra la COVID-19, condición que Djokovic no cumple -al igual que una importante parte de serbios-. Para poder entrar a Australia, el serbio alegaba una “condición médica grave”, una de las exenciones temporales que el gobierno australiano contempla en su legislación.

Sin embargo, cómo era fácil prever, la noticia rápidamente ha mutado en un gran debate a nivel internacional, con miles de personas acusando al gobierno australiano de estar sentando un peligrosísimo precedente. Como consecuencia inmediata de este debate, o no, las autoridades locales se movilizaron e impidieron la entrada de Djokovic al país. Una decisión que justificaron alegando que, además del visado en regla, el tenista debía mostrar también en su entrada al país esos documentos que le hacían poder acogerse a la exención médica, -en el caso de Nole, este argumentaba que había pasado la enfermedad en los últimos seis meses-. Unos documentos que, según los agentes fronterizos, “no proporcionó”.

Finalmente, pese a que el mismo Ministerio de Exteriores de Serbia se ha pronunciado a favor del tenista, como medida temporal se ha decidido mandar a Djokovic a un hotel hasta que este lunes 10 de enero un tribunal decida si puede entrar en el país y participar en el Open de Australia, o por lo contrario debe hacer sus maletas y marcharse.

"Están pisoteando a Novak y, por tanto, al pueblo serbio"

Estos acontecimientos han generado un sinfín de reacciones y opiniones. “Vamos a luchar por Djokovic. Le he dicho a Novak que toda Serbia está con él. Nuestros cuerpos están haciendo todo lo posible para que el acoso al mejor tenista del mundo termine de inmediato”, ha señalado el presidente serbio, Aleksandar Vucic. Por su parte, Srdjan Djokovic, padre del tenista, ha definido a su hijo como “el Espartaco del nuevo mundo”: “Se ha convertido en el símbolo y en el líder del mundo libre, el líder del mundo de las naciones y las personas pobres y necesitadas”.

Novak es Serbia y Serbia es Novak. Están pisoteando a Novak y, por tanto, al pueblo serbio. Querían ponerlo de rodillas, pero no solo a él, sino también a nuestro país. Como Jesús, intentan crucificarlo, subestimarlo, ponerlo de rodillas. Somos una nación orgullosa, europea y civilizada. Nos bombardearon, nos oprimieron y destruyeron, pero no nos rendimos ni lo haremos jamás. Somos un pueblo serbio orgulloso, cuyo representante e ídolo es nuestro Novak. No se rendirá. ¡Está en la cárcel, nuestro Novak es un prisionero de esos bastardos!”, ha clamado el padre del tenista horas más tarde, en una rueda de prensa convocada por la propia familia.

Paralelamente a estas palabras, el Park Hotel de Melbourne, donde permanece retenido Djokovic hasta que la justicia decida, se ha ido convirtiendo en el epicentro de una concentración a favor del tenista, euniendo, tanto a seguidores del serbio, como a partidarios de la no vacunación. Una aglomeración que ha disuelto la policía australiana horas más tarde.

También se ha posicionado a favor de Djokovic el tenista español y director del Mutua Madrid Open, Feliciano López. El toledano se ha hecho notar con un mensaje bastante polémico publicado en su cuenta de Twitter en el que califica todo el asunto como “un despropósito de enormes dimensiones”: “Nadie desea que el número 1 del mundo se quede sin jugar un GS [Grand Slam]. A veces lo que mal empieza puede acabar peor. Australia sale muy mal para de todo esto”.

Ante la viralización del tuit, López ha matizado su primer mensaje con un segundo asegurando que no pretendía “defender a nadie”: “Las normas son para todos igual, pero no pueden cambiar de un día para el otro. Moraleja: cuando los políticos entran en el terreno de juego, se lía la cosa”.

Nadal: "Sabía las condiciones de antemano"

Asimismo, especialmente significativa ha sido también la postura que ha adoptado Rafael Nadal. “Me sabe mal por él, pero Novak sabía las condiciones de antemano. Él es una persona mayor de edad que toma sus propias decisiones y que tiene que pagar las consecuencias de esas decisiones”, ha declarado el balear en rueda de prensa, tras su triunfo en segunda ronda ante el lituano Ricardas Berankis.

Similar mensaje ha lanzado el ruso Daniil Medvedev, actual número 2 del mundo que podría subir a lo más alto si finalmente Djokovic no participa en el evento: “Es difícil pronunciarme. Si tiene la exención sí debería estar aquí. De lo contrario, no. Parece fácil, pero no lo es y no sé los entresijos de la historia. Si hay algo mal con sus papeles y no le dejan entrar, es algo que podía pasar”.

Australia investiga a otras dos personas por entrar sin vacunar

Por último, en las últimas horas el gobierno australiano ha reconocido que, además de Djokovic, las autoridades fronterizas investigan a al menos otras dos personas vinculadas al torneo, que habrían entrado supuestamente al país sin vacunar. En concreto, según ha desvelado la cadena ABC, se trataría de un tenista y un juez de silla, cuyos nombres se desconocen.