Se estrecha el cerco sobre Donald Trump, al menos en lo relativo a la posesión de material clasificado. La CNN ha tenido acceso a un audio del expresidente de Estados Unidos en el que admite tener en posesión documentos “altamente clasificados”, lo que tumbaría sus justificaciones. Su defensa se había circunscrito a destacar que estos archivos fueron desclasificados previamente, pero esta filtración de la cadena estadounidense podría desmoronar por completo sus afirmaciones.

Trump está en el punto de mira. La CNN ha accedido a un archivo sonoro en el que aparece el expresidente de Estados Unidos confirmando sin ambages que está en posesión de documentos clasificados. Los famosos papeles de Mar-A-Lago, interceptados el pasado mes de agosto por el FBI tras un registro en su mansión y por los que está acusado de 37 cargos delictivos. En la grabación se escucha al propio republicano, aludiendo a un archivo que contiene un plan para atacar Irán, aunque en una entrevista concedida a la cadena Fox argumentó que tan solo agitaba unos papeles que nada tenían que ver: “Historias de periódicos, de revistas y de artículos”.

La reunión grabada y que este martes ha publicado la CNN tuvo lugar en julio del año 2021, en el club de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey, junto a dos personas que trabajaban en la biografía del ex jefe de gabinete del propio expresidente, Mark Meados, además de sus propios ayudantes. También se enmarca tras la publicación de un reportaje de The New York Times, en el que se aseguraba que Mark Milley, ex jefe del Estado Mayor Conjunto, dio instrucciones a sus hombres para que se aseguraran de que las órdenes de Trump cumplían la más estricta legalidad. En la grabación, Trump se expone a sí mismo y deja claro que era consciente de estar en posesión de materiales clasificados. De hecho, en comentarios sucesivos, admite que le gustaría compartir la información, pero recuerda que no puede desclasificarlos tras dejar la Casa Blanca.

En la grabación, en posesión de la CNN desde el mes de mayo, Trump y sus ayudantes bromean con los correos electrónicos de Hilary Clinton después de que el expresidente asegurara que era “información secreta”. La eterna candidata demócrata, según una empleada de Trump, “imprimía eso todo el tiempo, ya sabes. Sus correos electrónicos privados”. “No, ella se lo enviaría a Anthony Weiner”. Trump hizo alusión a un excongresista demócrata, mientras despertaba las risas de los presentes, aunque la grabación comienza con el ex líder del mundo libre asegurando que “se trata de gente mala y enferma”, mientras su ayudante apuntaba que se había producido un “golpe de Estado” contra el propio Trump. “Como cuando Milley habla de: ‘Oh, van a intentar dar un golpe de Estado. No, estaban tratando de hacer eso incluso antes de que juraras el cargo’”, subraya la ayudante.

La conversación entre ambos continúa, hasta que el expresidente lo confirma: “Esto son los papeles”. En ese momento, Trump hablaba de los planes de ataque a Irán del Pentágono, algo que no se incluyó en los cargos contra el exmandatario. “Dijo que yo quería atacar Irán, ¿no es increíble?”, dice mientras agita los documentos clasificados. “Tengo una gran pila de papeles, esto solo surgió. Mirad. Esto fue él. Me presentaron esto – es extraoficial -. Era él. Este era el Departamento de Defensa y él”, agrega. En este momento, Trump exhibe los archivos sobre la ofensiva contra los iraníes, al tiempo que subraya que él tenía razón. “Excepto porque es altamente confidencial. Esto es información secreta”, continúa, antes de asegurar que fueron los militares los que le dieron los documentos  y que pudo haberlo desclasificado él. “Ahora no puedo, ya sabes, pero esto sigue siendo un secreto. ¿No es interesante? Es tan guay. Quiero decir, es tan, mira, ella y yo, y probablemente casi no me creías, pero ahora me crees”, remata. El audio concluye con el expresidente de los Estados Unidos pidiendo unas “coca-colas”.

14 de julio, fecha clave

El que fuera presidente de Estados Unidos tiene señalado en su calendario esta fecha porque es el día en el que la jueza que instruye el caso de los papeles de Mar-A-Lago ha fijado para la vista previa. El encuentro tendrá lugar en Fort Pierce, en el estado de Florida, donde se tratará el tratamiento que harán de los materiales clasificados tras el registro a la mansión de Trump. Una situación compleja, pues se trata de un proceso con un jurado que escrutará archivos oficiales bajo secreto. No obstante, a esta primera toma de contacto acudirán los abogados, pues los acusados no están obligados a comparecer.

La magistrada Aileen Cannon accedió a la petición de la Fiscalía de nombrar a un oficial de seguridad de la información clasificada que “asistirá al Tribunal, al personal y a la defensa para el manejo de toda moción y orden”. No obstante, ha rechazado la petición de Justicia de guardar en secreto la lista de testigos, hasta 84. En cualquier caso, el expresidente de los Estados Unidos tiene prohibido hablar o contactar con ellos para tratar asuntos vinculados al caso.