El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado especialmente duro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que el líder del Ejecutivo haya anunciado que sigue al frente de La Moncloa a pesar del hostigamiento. En una dura reacción desde Moncloa, el responsable gallego ha acusado al secretario general de los socialistas de “utilizar” al rey Felipe VI como “protagonista secundario” -en alusión a la visita de Sánchez a Zarzuela antes de comunicar su decisión- y de pretender colar al país “un cambio de régimen” por la puerta de atrás y “devolver a España a los dos bandos”. “No queremos volver al conmigo o contra mí, las páginas más negras de la historia", ha llegado a decir.

Feijóo, que ha descartado una moción de censuraha llamado a filas el próximo martes a sus diputados y senadores para planificar la estrategia a seguir por su partido después del anuncio del presidente del Ejecutivo. El líder de la oposición sabía que la única opción de llegar a Moncloa en estos momentos pasaba por una convocatoria de elecciones adelantada y que las urnas, esta vez sí, le dieran la razón. En contra de este guion, el líder del Ejecutivo ha lanzado un mensaje claro: va a continuar pese al acoso, aún a sabiendas de que éste, apunta, seguramente continúe.

El principal partido de la oposición ya piensa en la manera en la que actuar desde esta semana. Por sus palabras, pareciera que Feijóo tuviera pensado volver a dar la batalla en la calle, tal y como hiciera su formación cuando el Gobierno se encontraba en plenas negociaciones por la amnistía. A final de la mañana, el líder del PP ha avisado a Sánchez de que habrá la “movilización” que esperaba, pero “no en los términos que deseaba”.

Obviando sus pactos con la extrema derecha de Vox en varias autonomías, el político del PP ha recordado la época “oscura” de España, cuando los españoles estuvieron “divididos” en bandos. Para el líder popular , que se ha aventurado a hablar “en nombre de la política”, las actuaciones de Sánchez no las hemos vivido “nunca antes en nuestra democracia”. “El PSOE y los independentistas se alegran, pero yo no participo de esa forma de entender la política (…) ha dimitido después de cinco días por estrategia, pero no ha acertado en el qué ni el cómo”, ha destacado desde Génova 13.

Para Feijóo, nos enfrentamos al “epílogo de un pasado que vamos a superar” y el líder del Ejecutivo “no tiene problema en hacer el ridículo”: “Hoy Sánchez ha preferido huir hacia delante que dimitir, podría haberlo dejado asumiendo sus responsabilidad y diciendo la verdad, pero ha preferido hacer lo contrario, mandando a reflexionar al pueblo pero sin darla la palabra y sometiendo a la nación a su estrategia personalista”.

A juicio del líder popular, el escenario actual “no es cómico, sino trágico” y obedece al comportamiento de alguien que “no acepta la discrepancia” -así el líder del PP pasa de perfil por sus continuas quejas desde que Sánchez consiguiera los votos para ser investido presidente-, que quiere “ser presidente a costa de menos democracia”.

“Ha sido capaz de utilizar su intimidad para ganar tiempo (…) ha utilizado al rey como protagonista secundario. No ha dado explicaciones sobre sus problemas, que crecen”, ha llegado a emitir manteniendo que España “necesita un punto nuevo” y “un nuevo gobierno democrático”. A continuación, ha repetido que el presidente del Gobierno “alarga la agonía”, pero que “solo es eso” porque “su proyecto se acabó”.

Ayuso y Aznar

Tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como el que fuera líder del Ejecutivo, José María Aznar, han respondido en tono igualmente duro a Sánchez. 

La líder regional ha dictado que, a su juicio, la decisión no es "ninguna sorpresa" y ha acusado al responsable de Moncloa de estar cinco días "para ver cómo atacar a la prensa, a la Justicia" y otros poderes "libres". "Debería dar más ruedas de prensa con periodistas y explicaciones", ha instado refiriéndose a la "decencia política" de la que ha hecho gala Sánchez, quien, en su opinión, "solo pretende el poder sin control, sin contrapesos y no para gobernar España".

La baronesa popular ha negado darse por aludido dentro de ese fango del que ha hablado el líder del Ejecutivo. "“No, no sé por qué tengo que hacerlo, pero tengo claro que alguien que vive con cuatro palacios, tres de vacaciones, que tiene dos Falcon, un Puma, mil asesores, 400 en Moncloa, gastos pagados, total impunidad. ¿Dónde iba a ir?", ha cuestionado.

En la misma línea, Aznar ha acentuado que "no podemos desconocer la gravedad del momento que estamos viviendo". En este sentido, para el expresidente "lo que hay es un Gobierno en precario sostenido por una mayoría cuyo único programa consiste en decretar una amnistía que haga impunes sus delitos y confederar el Estado".

“Ha estado dispuesto a dinamitar el partido socialista para entregarlo hecho magma populista a un sumatorio de minorías radicales. Ese mal ya está hecho. Lo que hoy debe responderse es: ¿se va a acelerar ese rumbo de naufragio?”, ha preguntado, subrayando también que el presidente del Gobierno pretende "enfrentar" otra vez a los españoles destruyendo ""el entramado de afectos que hace de ellos una nación; y las instituciones que les garantizan su libertad: tribunales independientes, prensa libre y oposición democrática”. "La operación no tendrá éxito. Está mal planificada", ha vaticinado.