La visita de Nancy Pelosi a Taiwán, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha elevado la tensión en el continente asiático. China, que entiende su viaje, aun sin confirmar por ninguna de las partes, como un desafío, ha movido ficha y ha enviado de madrugada a un buque destructor frente a las costas de la isla de Lanyu, en el sureste del estado insular.

El destructor se ha detectado a 64 kilómetros de Taiwán

Según la agencia de noticias CNA, otros destructores, buques de inteligencia y fragatas de misiles del Ejército Popular de Liberación (Ejército chino) han sido avistados “en los últimos dos días” en las aguas cercanas a Lanyu y a 88 kilómetros de la ciudad de Hualien, en la costa este de Taiwán.

El destructor que se ha detectado en la conocida como “isla Orquídea”, a 64 kilómetros de Taiwán, tiene un radio de vigilancia de 380 kilómetros a nivel del mar y de hasta 560 si monitoriza el espacio aéreo colindante, según la misma agencia de noticias. Entre tanto, aviones de combate chinos han sobrevolado la línea que fractura el Estrecho de Taiwán, según apuntan desde Reuters.

China advierte de que tomará "medidas contundentes"

El Ministerio de Defensa taiwanés ha apuntado que han utilizado “métodos conjuntos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento para registrar y controlar los posibles movimientos del enemigo”. Las aproximaciones chinas se enmarcan en el posible viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de gira por el continente asiático desde hace unos días.

Por su parte, Pekín, que ha interpretado la posible visita de Pelosi como un desafío de Estados Unidos, ha advertido de que tomará “medidas contundentes” si la representante norteamericana se deja ver por territorio taiwanés. Asimismo, han acusado a Washington de “vaciar de contenido la política de ‘una sola China’” y ha amenazado directamente a Taipei con “consecuencias desastrosas” si los estadounidenses gestionan “mal” la situación en el Estrecho.