Este lunes, Canadá ha solicitado iniciar consultas con Estados Unidos dentro del mecanismo de solución de controversias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en reacción a los aranceles aplicados por la Casa Blanca a las importaciones de automóviles y partes provenientes de Canadá.
De acuerdo con las autoridades canadienses, la medida adoptada por Estados Unidos podría entrar en conflicto con ciertos compromisos asumidos por el país en el contexto del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por su nombre en inglés) de 1994.
A pesar de ello, el primer ministro canadiense, Mark Carney, ya impuso un gravamen del 25% a los automóviles ensamblados en Estados Unidos que no cumplan con lo establecido en el T-MEC, el pacto que comparten con México. No obstante, esta decisión no afectará a los componentes ni a las piezas destinadas a la manufactura de vehículos.
"Las acciones de la Administración estadounidense, si bien no apuntan específicamente a Canadá, quebrarán la economía mundial e impactarán negativamente el crecimiento económico mundial", declaró Carney, quien considera que la Casa Blanca debería "cambiar de rumbo" debido al posible perjuicio que provocará a su propia población.
Aunque Canadá evitó durante el llamado 'Día de la Liberación' los aranceles generales del 10% que Trump impuso de forma selectiva a nivel global, distinta es la situación con los del 25% al sector automovilístico, que ya se encuentran vigentes.
"Como dije al presidente Trump en nuestra llamada de la semana pasada, Canadá responderá a los aranceles a la industria automotriz [...] igualándolos al 25% sobre todos los vehículos importados de Estados Unidos que no cumplan con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte", anunció ante los medios.
Respuestas de China a los aranceles
Uno de los países más afectados por la política proteccionista de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue China, a quienes desde Washington les impusieron un arancel del 34%, que, sumado al que ya tenían se quedarían con un arancel a los productos chinos del 54%.
Sin embargo, los chinos, lejos de sublevarse a las políticas del magnate, anunciaron el pasado 2 de abril que le iban a imponer a las importaciones de productos un arancel a los estadounidenses del 34% y que entraría en vigor el 4 de abril.
Tras este anuncio, Donald Trump se ha pronunciado este lunes y ha reforzado su presión sobre el país asiático anunciando un arancel adicional del 50% si no retiran estos gravámenes. "Si China no retira su aumento del 34%, además de sus abusos comerciales a largo plazo, antes de mañana, 8 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá aranceles adicionales del 50% a China, a partir del 9 de abril", ha manifestado Trump en su red social, Truth Social. "Además, se suspenderán todas las conversaciones con China sobre sus reuniones solicitadas", ha continuado.
Asimismo, el líder estadounidense se ha defendido de las críticas sobre la imposición de aranceles diciendo que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha tardado en recortar los tipos de interés y ha seguido apoyando sus gravámenes diciendo que permiten ingresar "miles de millones de dólares semanales", acusando una vez más a China de ser el "mayor abusador" del país.
"Los precios del petróleo han bajado, las tasas de interés han bajado, los precios de los alimentos han bajado, no hay inflación, y Estados Unidos, abusado durante tanto tiempo, ingresa miles de millones de dólares semanales de los países abusadores con aranceles ya vigentes", ha expresado a su vez en su red social.
Ha continuado su ataque a China calificándolo como "el mayor abusador de todos, cuyos mercados se están desplomando, acaba de aumentar sus aranceles un 34%, además de sus aranceles ridículamente altos a largo plazo (¡y más!), ignorando mi advertencia a los países abusadores de no tomar represalias. ¡Ya han ganado bastante, durante décadas, aprovechándose del buen y viejo Estados Unidos! Nuestros antiguos 'líderes' son los culpables de permitir que esto, y tantas otras cosas, le sucedan a nuestro país. ¡Hagamos que Estados Unidos sea grande de nuevo!", ha sentenciado.