Las autoridades de Estados Unidos (EEUU) investigan como posibles ataques terroristas tanto el atropello masivo que tuvo lugar en Nueva Orleans el pasado 1 de enero y que dejó 15 muertos (el más mortífero de su historia) como la explosión de un Tesla a las puertas del Trump International Hotel de Las Vegas, en el que murió el conductor.

Los dos vehículos implicados era eléctricos y fueron alquilados mediante la misma aplicación de coches compartidos, Turo. Asimismo, los dos conductores tienen pasado militar. Sin embargo, se desconoce si existe un lazo de unión entre ambos sucesos, que se han producido muy poco tiempo después de que Donald Trump haya vuelto a salir elegido presidente de los Estados Unidos. Joe Biden, todavía líder del Ejecutivo, indicó por su parte que se investiga la posible relación entre los sucesos pero que aún “no hay nada que informar”.

La cifra provisional de fallecidos después del atropello masivo se mantiene en 15 personas. Se trata del ataque con más muertes en el país de las estrellas y barras desde 2023, cuando un hombre con problemas mentales mató a 18 personas en Maine con un rifle.

Existen diferencias notorias entre aquel hecho y el actual que hacen pensar que el más reciente podría obedecer a un atentado terrorista. El autor, ya identificado, es un veterano del Ejército y portaba una bandera del Estado Islámico (ISIS) en la camioneta en la que arrolló a la quincena de personas, según la Oficina Federal de Investigación (FBI).

El propio FBI reconoce que el modus operandi es similar al empleado en otros ataques terroristas e investiga ahora el posible vínculo y las afiliaciones del autor con organizaciones terroristas. Con todo, las autoridades no creen que sea el “único responsable”, por lo que por el momento se encuentran revisando las imágenes de vídeo en las que se aprecia a tres hombres y una mujer que podrían estar colocando un artefacto explosivo casero relacionado en última instancia con el ataque, según apaerce en un boletín de la Policía Estatal de Luisiana al que ha tenido acceso Associated Press.

El autor del atropello, Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, difundió vídeos en sus redes sociales antes del atentado en el que expresaba su deseo de matar “inspirado por el ISIS”, según explicaba Biden. Pese a todos los indicios, Biden señaló que la investigación se mantiene en una fase preliminar y que, la investigación pronto dará resultados, por lo que emplaza a que nadie saque conclusiones precipitadas.

Explosión de un Tesla cerca del hotel Trump

En lo que respecta a la explosión de un Tesla a las puertas del hotel con el nombre del reelegido presidente, los especialistas también investigan “si hay alguna posible conexión con el ataque en Nueva Orleans”. No hay que pasar por alto el lugar en el que se produjo el ataque ni que éste se perpetró con un Tesla, la empresa de Elon Musk, magnate que se ha convertido en uno de los principales aliados de Trump.

Musk también ha hablado e indicado que no se trató de algo accidental: “Hemos confirmado que la explosión fue causada por fuegos artificiales muy grandes y/o una bomba transportada en el maletero del Cybertruck alquilado y no está relacionado con el vehículo en sí. Toda la telemetría del mismo era positiva”.

Incluso en cierto tono de sorna, Musk comentó que precisamente la solidez del vehículo fue el que permitió que el mal no fuera mayor: Los malvados cabeza de chorlito eligieron el vehículo equivocado para un ataque terrorista. El coche tuvo la explosión y la dirección hacia arriba (…) Ni siquiera se rompieron las puertas de cristal del vestíbulo”.

La Policía considera que este segundo hecho es un “incidente aislado” que aparentemente no guarda relación con una conexión con el ISIS; si bien entienden el símil entre lo ocurrido a las puertas del hotel Trump en el sentido de que tuviera lugar en el edificio del presidente y con un vehículo de la compañía Musk.

Asimismo, la gravedad de los sucesos es distinta. Mientras el atropello masivo de Nueva Orleans dejó al menos a 15 muertos y decenas de heridos en una de las calles más concurridas del Estado, la explosión de Las Vegas tuvo consecuencias mucho menores. Sea como fuere, ambos han adquirido un carácter especialmente relevante por el momento en que se produce, en vísperas de que Trump tome posesión del cargo, el próximo 20 de enero.