Recientemente, representantes de comunidades indígenas entablaron un diálogo con miembros del Gobierno estatal de Victoria, en Australia, para dar un impulso al proyecto de tener voz y voto en la cámara legislativa del Parlamento. En realidad, el proyecto lleva consigo dos etapas. En primer lugar, conseguir que las comunidades indígenas estén representadas con una voz clara y contundente, para expresar sus inquietudes, sobre todo en temas de salud, vivienda, educación, trabajo y bienestar social.

La otra fase tiene que ver con reforzar la voz, con representación de miembros de las comunidades aborígenes en la Cámara legislativa, para dar mayor impulso a las aspiraciones de los nativos.

Así las cosas, y si todo va de acuerdo a los planes establecidos, en el año 2023, los nativos de la demarcación estatal de Victoria conseguirán su anhelado objetivo. Un objetivo que comenzó a despuntar en el 2016.

Fuentes del grupo periodístico Nine News aseguran que, de acuerdo a las propuestas anunciadas por la municipalidad de Melbourne, se han presupuestado 400 millones de dólares para construir una serie de instalaciones incluyendo pabellones y un gran centro cultural en el corazón de la ciudad con el fin de celebrar el histórico acontecimiento.

Del mismo modo, en lugares simbólicos en las cercanías de la ciudad, del llamado Queen Victoria Market, el mercado central de la ciudad, también hay otro proyecto, para ensalzar las tradiciones y culturas de lo que, por estos pagos, denominan First Nations. O dicho de otra forma, las primeras tribus o grupos de aborígenes que se establecieron hace más de 60.000 años en distintos puntos del Estado victoriano. En total son cinco, aunque según algunos especialistas se cuentan por decenas.

En este contexto Lola Forester, aborigen al frente de la emisora koori Radio 93.7 FM de Sydney, cuenta a ElPlural.com la buena dirección de los pasos que está dando el gobierno de Victoria, en apoyar las reivindicaciones de los aborígenes.  También comparte experiencias sobre el Estado de Queensland donde vivió hasta que tenía 18 años. Experiencias amargas por condiciones miserables que viven muchos nativos por falta de apoyo en servicios de bienestar social

Los planes que perfilan  las autoridades de Victoria pasan porque todo este proceso de representación culminará con la firma de un tratado o acuerdo. Y la pregunta que se hacen muchos nativos es por qué el Gobierno está demorando tanto tiempo en solucionar el contencioso después de más de un lustro de negociaciones y debates. 

Deborah, australiana de pura cepa, que prefiere no dar su apellido por temor a represalias en el Ayuntamiento donde trabaja, señala a ElPlural.com que las demoras se centran, sobre todo, en ideas de algunos políticos que se aferran a la noción de que el descubrimiento del capitán Cook y sus expedicionarios eran tierras de nadie, o terra nullius, una noción que ha perdurado muchísimo tiempo hasta que llegó la célebre causa que planteó en los tribunales de justicia  el activista indígena Eddi Mabo, en el año 1992.

Una causa que desterró por completo el término de terra nullius en los libros de leyes, para modernizarlos y, adecuar la noción latina, a la realidad de los hechos, en el sentido que los expedicionarios británicos, sin pedir permiso, se apoderaron de las tierras de este inmenso continente isla.

Pero, retomando los tiempos de hoy día, sobre las inquietudes o sentimientos, a favor o en contra de los políticos o la ciudadanía en general, un muestreo elaborado por la Universidad de Griffiths indica que, contrariamente a la clase política, los australianos se inclinan más por defender las demandas de los nativos. El 60% votó a favor de que, de algún modo, los aborígenes pudieran lograr sus aspiraciones en el coso parlamentario.

Una constatación que Katherine Gabb, ciudadana australiana y empleada en el Centro comunitario de Manningham, respalda con agrado, valorando el cambio de actitud de sus paisanos, cuando fue consultada por ElPlural.com.

 Sin embargo, a nivel Federal, o sea, la política de altos vuelos, no está por la labor de hacer concesiones según las últimas declaraciones de Peter Dutton, ministro de Defensa del Gobierno de la coalición conservadora, quien recalcó, en su última intervención sobre el polémico tema en un debate televisado haciendo hincapié en que, de ninguna manera, el Gobierno apoyaría una voz independiente de los aborígenes en el Parlamento. 

Una afirmación que contrasta con la de Bob Hawke y Paul Keating, dos ex primeros ministros laboristas quienes durante sus mandatos se inclinaron en apoyar iniciativas a los nativos escuchando en viva voz sus inquietudes en el parlamento federal.